Investigadores de las universidades Stony Brook, Brown y Standford evaluaron la evolución del gen FOXP2 en los homínidos, el cual ha sido asociado al desarrollo del lenguaje en humanos. A pesar de que este gen pareciera estar relacionado con el lenguaje, ya que mutaciones en este gen causa alteraciones del lenguaje y en ratones se ha observado que es primordial para la vocalización, el reciente trabajo muestra que la mutación selectiva del gen es mucho más antigua de lo que se pensaba, incluso se encuentra entre el clado de los Neandertales. Sugiriendo que la mutación de FOXP2 debió ocurrir mucho antes de que este grupo se separara de Homo sapiens, y que el desarrollo del lenguaje es mucho más complejo y requiere incorporar múltiples genes para entender como ocurrió.