De acuerdo con un estudio publicado recientemente en Nature, análisis de un hueso de una mujer, Denny, que había muerto hace 90.000 años descubierto en una de las cuevas de Denisova ubicadas en las Montañas Altai de Rusia, demuestra que los homínidos de Denisova y Homo neanderthalensis se apareaban. Dado el patrón de variación genética entre los primeros homínidos y los homínidos modernos, los científicos sabían que los Denisovanos y Neanderlates se mezclaran entre ellos, como también con Homo sapiens, pero nadie había encontrado un descendiente directo de esta mezcla. El lugar donde fue hallado este hueso se denomina Denisova debido al primer grupo humano extinto identificado en base a la secuenciación de ADN a partir del hueso de un dedo descubierto allí en el 2008. La región de Altai también fue hogar de los Neandertales. Previo a este descubrimiento, la mejor evidencia que se tenía sobre estas mezclas era el ADN de un Homo sapiens que tenía como ancestro a un Neandertal entre 4-6 generaciones anteriores.