Un reciente estudio publicado en la revista de la National Academy of Sciences of the United States (PNAS) por un grupo de investigadores del Montreal Neurological Institute and Hospital of McGill University, encuentran que la música genera placer de la misma manera como sucede en la recompensación concreta, tal como por alimento o dinero. El grupo de investigación evaluó a 20 voluntarios durante una prueba de aprendizaje-recompensa mediada por música. Cada participante debía escoger un color y una dirección. Cada decisión tenía cierta probabilidad de llevar a una música consonante y agradable o a una disonante y desagradable, y a lo largo del tiempo los participantes aprendían cuál elección tenía mayor probabilidad de producir ambos tipos de música. Mediante el uso de resonancia magnética y algoritmos, los investigadores determinaron el error en la predicción de recompensa, entendida como la diferencia entre la recompensa esperada y aquella real recibida, esta correlacionada a la actividad del núcleo de accumbens, región asociada al placer y a la recompensa, constituyendo la primera evidencia en que una recompensa mediada por música produce placer.