Investigadores del Department of Nutritional Sciences del King´s College London evaluaron el efecto del consume de antocianinas, polifenol que le da el color a los arándanos, en la regulación de la presión arterial. El estudio se realizó en 40 participantes, quienes se encontraban en perfecto estado de salud, y se los dividió aleatoriamente en dos grupos. El primer grupo se les suministro 200 gramos de arándanos y al segundo grupo (control) se les suministró una bebida con minerales. Luego de un seguimiento de la presión arterial y medición de la dilatación arterial, los investigadores hallaron que el consumo de antocianina posee un efecto benéfico significativo, mejorando la función de las células endoteliales. Además, luego de un mes de consumir diariamente 200 gramos de arándanos, los participantes redujeron en promedio la presión arterial en 5mmHg, reducción que sólo se había observado con el uso de medicamentos, agregan los investigadores.