Información facilitará la identificación de los mecanismos moleculares que subyacen a las propiedades medicinales y nutricionales del maqui, entre otros factores.
Un equipo de investigación consiguió el primer borrador de la secuencia completa del genoma del maqui, hallazgo que permitirá entender qué lo hace ser “un súper alimento” además de permitir la implementación de programas de conservación.
“Con este borrador del genoma esperamos contribuir a establecer las bases para acelerar la investigación en maqui y sus aplicaciones”, señaló Adriana Bastías del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chile. Ella es la líder del equipo compuesto también por investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y de la Facultad de Medicina Norte de la cada de estudios, quienes consiguieron el primer borrador de la secuencia completa del genoma de maqui.
El maqui es reconocido por su alto poder antioxidante, tiene entre 5 y 6 veces más antocianos que el arándano y 10 más que la uva. En la medicina tradicional mapuche se destacan sus propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y astringentes, entre otras. De ahí la relevancia de estudiar en profundidad qué permite estas importantes características.
El equipo de investigadores extrajo el ADN genómico de las hojas de maqui recolectadas de árboles de la región de O’Higgins. Posteriormente lo secuenció utilizando el sistema NextSeq 550, un instrumento de última generación que permite establecer el orden exacto de las cuatro bases que forman la molécula de ADN.
Esta información permitirá conocer su potencial genético, qué tramos de ADN contienen genes y qué tramos transportan instrucciones regulatorias. Así se facilitará la identificación de los mecanismos moleculares que subyacen a las propiedades medicinales y nutricionales del maqui, sus características ecológicas, genéticas y químicas, además de ampliar la investigación sobre su cultivo.
Programas de mejoramiento genético
“Se logró identificar 210.067 marcadores moleculares tipo microsatélites o secuencias cortas repetitivas de ADN, las que están compuestas de ADN no codificante y no son parte de ningún gen, sin embargo, se utilizan como marcadores genéticos por lo que proporcionan información sobre el nivel y distribución de variación genética”, analiza la Dra. Bastías, esta información permitirá la implementación de programas de conservación, que aseguren la preservación de la diversidad y viabilidad del maqui a largo plazo.
Actualmente la producción se basa en la recolección de frutos de plantas silvestres, pero la creciente demanda internacional aumentó la presión sobre las poblaciones naturales, convirtiéndola en una de las especies más sobreexplotadas en Chile. “El maqui tiene un enorme potencial comercial, el incremento de la demanda nacional e internacional del fruto hace necesario cambiar a la producción agrícola, este borrador de su genoma proporciona información valiosa para asistir, por ejemplo, programas de mejoramiento”, señaló la Dra. Bastías.
Las exportaciones han tenido un fuerte crecimiento en la última década, llegando a más de 424 toneladas en 2017 por un total del alrededor de 9,9 millones de dólares. Los principales destinos son Japón, Corea del Sur, Italia y Estados Unidos, entre otros.
Asimismo, es utilizado para la elaboración de productos alimenticios, farmacéuticos y cosméticos. “Disponer de su genoma, sin duda, será un fuerte impulso para pasar de la cosecha de poblaciones naturales a la producción agrícola sostenible, satisfaciendo las demandas de mercado, asegurando la implementación de un sistema de conservación efectivo de sus poblaciones naturales” finaliza la investigadora.