Taller de expertos, efectuado en Puerto Montt, abordó el repoblamiento y restauración de ecosistemas degradados (Mundo Acuícola).
El Dr. Julio Vásquez, académico del Departamento de Biología Marina y Director del Doctorado en Biología y Ecología Aplicada, fue invitado a exponer en el reciente taller de expertos efectuado en Puerto Montt, dedicado a analizar avances y brechas de investigación e implementación para un enfoque responsable en acuicultura, repoblación y manejo de macroalgas desde la perspectiva del resguardo del patrimonio genético.
Cabe destacar que 6 de los expertos convocados en biología, ecología, genética y de administradores públicos, son exalumnos UCN.
El taller estuvo centrado en el resguardo del patrimonio genético de macroalgas de importancia comercial, en consecuencia, explica el Dr. Vásquez, “aquellas que están sometidas a intensa y frecuente cosecha. Muchas de estas especies, y en especial las algas pardas (“huiros”) están siendo cultivadas y trasladadas a distintos puntos de nuestra costa, sin mayores resguardos del efecto sobre la diversidad local donde estas son trasplantadas”.
Durante el taller, especialistas en genética de algas de las universidades de Los Lagos, Católica de Chile y Austral de Chile establecieron los necesarios controles y resguardos que deben tener estas actividades asociadas al repoblamiento y restauración de ecosistemas degradados.
Respecto de su conferencia, Julio Vásquez indica que se focalizó en revisar las estrategias de manejo y regulación de las cosechas que el Estado ha establecido durante los últimos 20 años, para la conservación de las poblaciones naturales de estos recursos marino. Esta revisión, precisa, “muestra que, a partir del año 2000 esta pesquería entra en un régimen de extracción, donde las fluctuaciones en los desembarques responden exclusivamente a la demanda internacional de biomasa para la extracción de ficocoloides (alginato)”.
La acción del Estado es ambigua y sus efectos son contradictorios, asegura, aludiendo a que favorece una política de protección del medio natural, a través de regulaciones de la actividad de los pescadores artesanales. Sin embargo, “junto a la no regulación de los precios de la materia prima y la falta de acceso a mejores equipamientos que incorporen valor agregado, no permiten transformar la configuración piramidal del negocio. De esta manera, los algueros recolectores están subordinados a la recolección y la cosecha permanente”.
Lo anterior, continúa, “se refleja en los niveles de los desembarques, haciendo de Chile el país de mayor extracción de algas pardas a nivel mundial, desde praderas naturales: 400.000 ton/año, lo que representa el 10% de la biomasa mundial para la extracción de biomoléculas.
La pesquería de algas pardas en el norte de Chile, asegura el Dr. Vásquez, presenta un elemento propio y característico del extractivismo: la reducción de las redes sociales y la intensificación de un ethos individualista y competitivo que genera desigualdad, segregación, como también efectos ambientales de sobreexplotación, disminución de la biodiversidad y contaminación por desechos.
Fuente: www.mundoacuicola.cl