El ruiseñor común, conocido por su hermosa canción, se reproduce en Europa y partes de Asia y migra al África subsahariana todos los inviernos. Un nuevo estudio publicado en The Auk: Ornithological Advances sugiere que la selección natural impulsada por el cambio climático está causando que estas aves icónicas desarrollen alas más cortas, lo que podría hacer que sean menos propensas a sobrevivir su migración anual.