El hongo Fusarium es la ruina de la existencia de cada agricultor de trigo. Causando costra de trigo, también conocida como tizón de la cabeza, diezma las cosechas y contamina los granos con una toxina dañina para las personas y los animales. Ahora, los investigadores australianos han ideado una nueva estrategia para combatir el Fusarium graminearum , el patógeno más conocido de la costra del trigo. En el laboratorio, han utilizado una tecnología que altera el genoma llamada “impulso genético” para deshacerse de los genes fúngicos que hacen que esta plaga sea tan tóxica.