Cuando un ratón macho siente una amenaza territorial de otro macho, una reacción agresiva hacia el invasor se activa instintivamente. Cuando el mismo ratón detecta una hembra sexualmente receptiva, sin embargo, su reacción tiende a ser un intento de apareamiento, no un ataque. Los mensajes pueden comenzar con el olor y la vista de otro ratón. Pero, ¿dónde clasifica el cerebro del ratón las opciones para la reacción social adecuada?