Se acaba. Se van 366 días -sí, 2020 fue bisiesto- que difícilmente se olvidarán. En Chile, cuando aún estaba fresco el estallido social llegaron la pandemia y su respectiva cuarentena, gatillando una gama de reacciones que han marcado estos meses con incertidumbre, miedo y, en menor medida, esperanza y alegría.