El ornitorrinco australiano, parecido a un castor y pico de pato, exhibe una serie de características extrañas: pone huevos en lugar de dar a luz a bebés vivos, suda leche, tiene espolones venenosos e incluso está equipado con 10 cromosomas sexuales. Ahora, los investigadores han realizado un mapeo único del genoma del ornitorrinco y han encontrado respuestas sobre el origen de algunas de sus características más extrañas.