No es tan difícil hacer un tinte azul natural. Simplemente tome una col roja, córtela en trozos y hiérvala. Lo que obtienes es un caldo púrpura que se vuelve azul brillante cuando agregas un poco de polvo de hornear.
Los niños han estado haciendo esto durante décadas, pero los investigadores han luchado para convertir este u otro azul natural similar en un colorante estable y abundante, uno que podría usarse para teñir naturalmente sus dulces, refrescos o helados favoritos. Ahora, un equipo dice que ha encontrado una manera, y la clave está en el humilde repollo mismo.