Como científica climática líder, Paola Arias no necesita mirar muy lejos para ver cómo cambia el mundo. Los patrones cambiantes de las lluvias amenazan el suministro de agua en su ciudad natal de Medellín, Colombia, mientras que el aumento del nivel del mar pone en peligro la costa del país. No confía en que los líderes internacionales desaceleren el calentamiento global o que su propio gobierno pueda manejar las consecuencias esperadas, como las migraciones masivas y los disturbios civiles por la creciente desigualdad. Con un futuro tan incierto, hace varios años pensó mucho en tener hijos.