Los científicos han demostrado que los gusanos viven más si producen niveles excesivos de una proteína, p62, que reconoce las proteínas celulares tóxicas que están marcadas para su destrucción. El descubrimiento podría ayudar a descubrir tratamientos para afecciones relacionadas con la edad, como la enfermedad de Alzheimer, que a menudo son causadas por la acumulación de proteínas mal plegadas.
Programa busca proteger la biodiversidad del Valle Central, fortalecer la producción vitivinícola y afrontar el cambio climático, en una de las zonas más amenazadas por este fenómeno en el país. Cerca de 20 viñas y 3500 personas, han sido parte de esta iniciativa. Paz Durán, bióloga e investigadora postdoctoral del Instituto de Ecología y Biodiversidad, IEB, explicó alcances de iniciativa durante Cumbre Social por la Acción Climática.
Proteger la biodiversidad en el valle central y afrontar los embates del cambio climático en esta zona, es una estrategia virtuosa que también está contribuyendo a fortalecer la industria vitivinícola nacional. Así lo mostró Paz Durán, bióloga e investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad de Chile, IEB, y del Programa Vino, Cambio Climático y Biodiversidad – VCCB-. Sus aportes fueron entregados durante la Cumbre Social por la Acción Climática, que se está desarrollando en el Centro Cultural Tío Lalo Parra, en Cerrillos, Santiago.
Suelos que actúan como verdaderas esponjas y vegetación endémica en cerros aledaños, entre otros tesoros naturales, se alojan en el sector vitivinícola del valle central, el área de mayor biodiversidad chilena, que concentra alrededor de un 50% de toda la vegetación que hoy conocemos. Sin embargo, son estos mismos territorios, los que se verán más afectados por el cambio climático en nuestro país, aseguran los científicos del IEB. ¿Qué se está haciendo al respecto?
“La biodiversidad es una de las estrategias de protección y mitigación más importantes para combatir este fenómeno ambiental y en ese contexto, hemos comprobado que el sector productivo juega un rol fundamental. A través de este proyecto, hemos capacitado a casi 3500 personas, pertenecientes a más de 20 viñas, entidades que a su vez representan un 70% de la producción vitivinícola nacional”, comenta la investigadora postdoctoral.
Al respecto, Paz Durán señala que el trabajo continuo de esta iniciativa, creada el 2008 por la bióloga Olga Barbosa, se ha reflejado en un entendimiento más amplio sobre el rol de la biodiversidad y su relación con el vino y la identidad de este producto. Asimismo, la labor del VCCB también se ha traducido en un aumento de las zonas protegidas dentro de los viñedos.
La investigadora postdoctoral del IEB, exhibió los avances de esta iniciativa a través de un documental realizado junto a la productora Cábala, el cual fue premiado en Francia como mejor largometraje, en el marco del Festival Internacional de Cine y del Vino y la Vid Oenovideo 2018. El filme, se realizó en Viñedos Emiliana, en Viña San Pedro Tarapacá, Viña Apaltagua y en laboratorios de la Universidad Austral y del IEB, mostrando el trabajo de diagnóstico del entorno, capacitación y conservación del territorio, que reunió a científicos y trabajadores de estas viñas, en una red de cooperación que busca seguir creciendo con el tiempo.
¿Por qué es tan importante preservar la biodiversidad? La relación entre el bosque y las viñas es fundamental. El valle central de Chile es una de las áreas más afectadas por el cambio climático y se estima que el alza de las temperaturas también podría poner en riesgo a la industria del vino y trabajadores del rubro. Por eso, la apuesta es apoyar la producción sustentable, y el fomento de prácticas de manejo que permitan cuidar el medioambiente y disminuir el impacto sobre éste.
Estos territorios además, albergan hábitats únicos en el mundo, también llamados hotspot de biodiversidad. En ese contexto, el bosque nativo y matorrales en cerros, resultan fundamentales para conservar la vida y cuidar los nutrientes, mejorar las condiciones del agua en los suelos, ayudar a disminuir la temperatura y prevenir aluviones, entre otros fenómenos. Los investigadores del Programa VCCB, sostienen que los bosques también son importantes porque entregan los recursos necesarios para que otras plantas vivan y se refugien animales.
Para integrar la preservación ambiental en este sector productivo, una de las ideas que fomenta el programa, es que exista la mayor cantidad de áreas de conservación junto a corredores biológicos, que son verdaderos manchones de bosques y franjas de vegetación que se introducen en las zonas de cultivo.
Otro punto, que destacan los investigadores del IEB, es el valor de la biodiversidad en la propia identidad de los vinos que se producen en el valle central. Así también quedó demostrado en el documental, donde se evidenció que estudios basados en el uso de herramientas moleculares de última generación, sugieren que el bosque regula la presencia de microorganismos claves en la fase de fermentación, como levaduras y bacterias, los cuales implantan características organolépticas únicas en vinos chilenos.
Generar un vínculo cercano entre ciencia y sociedad, es un aspecto fundamental para Paz Durán, y un punto a destacar en esta Cumbre Social por la Acción Climática. “Debemos seguir fortaleciendo los canales de comunicación y la transferencia de conocimiento, para que la ciencia tenga un mayor efecto y en muchas de las problemáticas que hoy enfrentamos, como el tema del agua o las zonas de sacrificio. De hecho, creo que si diversos sectores sociales, como la comunidad científica, hubiésemos levantado nuestra voz mucho antes frente a la escasa voluntad política, algunos problemas serían menos graves. Y por eso, hoy tenemos una gran responsabilidad con la sociedad”, puntualiza la investigadora del IEB
Una ballena fósil recientemente descubierta representa una nueva especie y un paso importante en la evolución de la locomoción de la ballena, según un estudio publicado el 11 de diciembre de 2019 en la revista de acceso abierto PLOS ONE de Philip Gingerich de la Universidad de Michigan y sus colegas.
Reconstruir con precisión las relaciones entre las diferentes especies requiere analizar las secuencias de una muestra juiciosamente seleccionada, y preferiblemente grande, de diferentes genes. La captura híbrida con secuenciación de alto rendimiento, o Hyb-Seq, es una herramienta poderosa para obtener esas secuencias de genes, pero debe calibrarse para cada grupo analizado para garantizar que la secuencia sea una muestra informativa de genes. Los investigadores deben tener en cuenta una variedad de consideraciones al seleccionar qué genes secuenciar, y las elecciones realizadas en el muestreo de genes pueden afectar el resultado del análisis. En el trabajo presentado en una edición reciente de Aplicaciones en Ciencias de las Plantas, La Dra. Katy Jones y sus colegas evaluaron el rendimiento de un conjunto de sondas Hyb-Seq diseñado para la gran y diversa familia de girasol, Asteraceae, y descubrieron que es eficaz para reconstruir relaciones a múltiples niveles taxonómicos, desde subespecies hasta tribu.
Durante años, las infecciones resistentes a los antibióticos han sido la ruina de la atención médica moderna. Ahora, los investigadores han encontrado una nueva forma de atacar algunos tipos de estos microbios casi imparables, informa Wired. En un estudio publicado esta semana en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias , los investigadores identificaron una proteína de alarma especial en cepas resistentes que alerta a las células bacterianas cuando hay una nueva amenaza de antibióticos, lo que les lleva a reorganizar los componentes de sus membranas celulares para confundir a su atacante. Los investigadores esperan que al diseñar tratamientos para atacar esta proteína, puedan secuestrar el sistema de comunicación de las células. Esto no matará a los microbios, dicen los investigadores, pero los dejará susceptibles a los antibióticos una vez más.
Quienes nacimos en el desierto tenemos una visión minimalista del entorno. Las inmensidades son nuestra extensión: las congregaciones de estrellas, de mar y de cerros. Para quienes habitan el sur, el verde es compañero y los ríos son sus venas. Somos un mosaico de genes y experiencias, de antigüedades y novedades, de viajes y estancias, de alegrías y dolores.
El desierto de Atacama es un territorio global: nitratos, cobre, litio, plantas, microorganismos y meteoritos están repartidos por el mundo. Gran parte de nuestra economía se basa en repartir pedacitos de Chile por el planeta.
Sin embargo, las cifras económicas no redundan en bienestar: el extractivismo deja una estela de efectos inconmensurables en las regiones y áreas donde se produce la explotación. Desde contaminación y altas tasas de cáncer, hasta la pérdida de identidad y patrimonio local. La sustentabilidad es una utopía en los territorios donde abundan tranques de relave y el paisaje ha sido desmembrado sin contemplación.
Vivir en regiones es ser diferentes. No somos poblaciones homogéneas, los del norte o los del sur, cada pueblo, cada ciudad tiene su particularidad, cada persona es única, cada vivencia es irrepetible.
El centralismo es un concepto y forma de vida difícil de desarraigar. Vivimos en un Santiago extendido. Incluso dentro de la misma Región Metropolitana hay múltiples santiagos, como un fractal de inequidad. Además, el centralismo es transversal: la estructura se replica en la relación de las regiones con sus capitales regionales, e incluso en su interior, donde hay núcleos humanos que segregan por ingresos y concentran oportunidades.
El centralismo invisibiliza a la diversidad de los habitantes del país. ¿Cuáles son los sueños de las niñas de Tirúa cuando llueve? ¿Qué piensan las abuelas de Lasana mientras preparan el té? La falta de reconocimiento y valorización de nuestra diversidad e identidad, incluyendo a los pueblos originarios, es parte importante de la desigualdad estructural de Chile. Esa desigualdad injusta e inaceptable, el motivo de las actuales movilizaciones sociales que buscan que la dignidad se haga costumbre.
¿Cómo construir este espacio llamado Chile que no reduce y banaliza, o incluso borra, la diversidad de lugares que lo componen? Una nueva constitución política es clave para ayudar a forjar este nuevo país: solidario, amable, justo. Un Chile con equidad de género, descentralizado y plurinacional.
Pero, ¿es posible alcanzar estos objetivos si la eventual convención constituyente utiliza el sistema de elección de diputados para elegir sus miembros? Por desgracia, la elección de representantes por distritos no garantiza que todas las voces del territorio tengan cabida. Se necesita representación de la diversidad para que este mosaico llamado Chile y su nueva constitución sean efectivamente nuestro lugar.
Este nuevo Chile se piensa a sí mismo. Chile no destruye su naturaleza. La cuida y la protege. Genera conocimiento y cultura local, se desarrolla de forma sustentable y sin concentrar recursos u oportunidades. Nos reconocemos en nuestras diferencias. Nos reencontramos en distintos caminos. Alejados del centro o como diría Violeta: al medio de Alameda de las Delicias, Chile limita al centro de la injusticia. Que las miradas estalladas de esta primavera no desaparezcan y se extiendan como luces de colores en los atardeceres de este nuevo Chile.
Científicos de la U. Austral trabajan en el desarrollo de hongos nativos para erradicar plagas y reemplazar a los plaguicidas químicos.
Según la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas en América Latina, RAP-AL, 102 de los 400 plaguicidas registrados y autorizados en Chile son altamente peligrosos para la salud y el ecosistema. Una problemática que ha despertado diversas consignas de quienes se han sumado a la lucha verde que se ha replicado en diversas partes del mundo y que un grupo de científicos de la Universidad Austral de Chile promete combatir a través de una innovadora propuesta.
Se trata del proyecto Fondecyt Regular 1190390, cuyo objetivo es erradicar plagas forestales reemplazando el uso de insecticidas químicos por el método de control biológico con hongos. Una iniciativa que, según explica Cristian Montalva, académico del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, permite controlar plagas sin dañar el ecosistema.
Montalva explica que el control biológico es un método de control de plagas mediante el uso de un enemigo natural, el cual puede ser un depredador, un parasitoide o un patógeno. “Este infecta a su hospedero hasta causarle la muerte y, por consecuencia, reduce significativamente su población”, dice.
Explica que en el Laboratorio de Salud de Bosques de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, que enfoca sus investigaciones en el estudio de este método de control, analizan los hongos entomopatógenos, los que actúan como un parásito que mata o daña seriamente a insectos específicos.
Dice que la ventaja del uso de los hongos entomopatógenos radica en que estos se asocian a grupos específicos de insectos, lo que quiere decir que se utilizan contra un tipo de plaga determinada sin dañar a otros insectos beneficiosos para el ecosistema. Aclara que los hongos entomopatógenos que se utilizan en este proyecto corresponden a cepas nativas aisladas que pertenecen a las mismas zonas en las que se utilizan, por lo que no están introduciendo ningún hongo proveniente de fuera del país.
Los hongos entomopatógenos pueden ingresar a su hospedero de forma directa o indirecta. En la forma directa, la espora del hongo llega al cuerpo del insecto a través del viento o el agua, adhiriéndose a éste y produciendo la enfermedad.
La forma indirecta consiste en la ingesta de sustrato con la presencia del hongo, es decir, cuando la plaga se alimenta del follaje o cuando las esporas del hongo ingresan a través de aperturas naturales en el cuerpo del insecto. “Estas esporas requieren de una temperatura adecuada y alta humedad para activarse y producir la enfermedad, por lo que una vez que se ha desarrollado en el individuo éste es capaz de contagiar a su población, produciendo una gran mortalidad en esta, lo que llamamos epizootia”, explica el investigador.
En contraste, los insecticidas químicos utilizados actualmente para controlar plagas por lo general no son específicos, es decir, eliminan a diferentes grupos de insectos contaminando, además, el medioambiente y representando un peligro para el personal que los aplica.
Por otra parte, los insectos plaga muchas veces generan resistencia frente a estos insecticidas químicos, por lo que deben aplicarse más de una vez o utilizar otros insecticidas químicos.
El gorgojo del eucalipto es originario de Australia, sin embargo éste se introdujo accidentalmente en otras partes del mundo convirtiéndose en una grave plaga para el eucalipto.
Las larvas se alimentan de hojas jóvenes y provocan la caída prematura de las partes superiores de los árboles en un fenómeno llamado defoliación, mientras que los adultos se alimentan de los bordes de las hojas maduras, lo que perjudica el crecimiento del árbol. El daño aparece inicialmente como una quemadura del follaje de color café y eventualmente conduce a la destrucción de ramas y brotes jóvenes.
El impacto de la defoliación en la producción de madera es complejo, ya que depende de la edad del árbol, su estado de salud y los parámetros del suelo entre otros factores. “Los árboles maduros y saludables podrían ser más tolerantes a la defoliación: se ha predicho que en árboles de 10 años una defoliación del 75% y 100% produciría pérdidas de volumen de madera del 43% y 86%, respectivamente”, dice.
Sin embargo, el 20% de la defoliación de un eucaliptus de tres años de edad da como resultado una reducción significativa del crecimiento del tallo a solo un año de la caída prematura de sus hojas.
Todos los hongos entomopatógenos son capaces de producir una enfermedad en diferentes insectos, sin embargo, dentro de cada especie hay varias cepas de hongos. Por ello, para utilizar un hongo frente una plaga se tienen que hacer varios ensayos de patogenicidad. Esto para determinar qué cepa es la más virulenta en relación a la plaga del insecto objetivo. Los criterios utilizados para determinar qué cepa es más virulenta son el tiempo y la concentración de esporas requeridas para generar la enfermedad.
En definitiva, existen diferentes cepas de hongos entomopatógenos para controlar distintos grupos de insectos. Por lo tanto, para cada plaga de insecto existen diversas especies y cepas de hongos específicos, solo se requiere buscarlas y probarlas.
Otra fortaleza de estos agentes de control es la inocuidad que presentan tanto para el personal que aplica el producto como para los diferentes usos que se le otorga al producto comercial, por ende las empresas que los utilizan pueden optar por diversos certificaciones medio ambientales.
Montalva dice que mediante este proyecto se aportará al control de la plaga en la zona sur de Chile, en la que ha sido más difícil la reducción de su población. Existe interés de parte de empresas forestales y propietarios por conocer y aplicar este método de control poco utilizado en Chile pero ampliamente exitoso en el mundo.
Información facilitará la identificación de los mecanismos moleculares que subyacen a las propiedades medicinales y nutricionales del maqui, entre otros factores.
Un equipo de investigación consiguió el primer borrador de la secuencia completa del genoma del maqui, hallazgo que permitirá entender qué lo hace ser “un súper alimento” además de permitir la implementación de programas de conservación.
“Con este borrador del genoma esperamos contribuir a establecer las bases para acelerar la investigación en maqui y sus aplicaciones”, señaló Adriana Bastías del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chile. Ella es la líder del equipo compuesto también por investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y de la Facultad de Medicina Norte de la cada de estudios, quienes consiguieron el primer borrador de la secuencia completa del genoma de maqui.
El maqui es reconocido por su alto poder antioxidante, tiene entre 5 y 6 veces más antocianos que el arándano y 10 más que la uva. En la medicina tradicional mapuche se destacan sus propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y astringentes, entre otras. De ahí la relevancia de estudiar en profundidad qué permite estas importantes características.
El equipo de investigadores extrajo el ADN genómico de las hojas de maqui recolectadas de árboles de la región de O’Higgins. Posteriormente lo secuenció utilizando el sistema NextSeq 550, un instrumento de última generación que permite establecer el orden exacto de las cuatro bases que forman la molécula de ADN.
Esta información permitirá conocer su potencial genético, qué tramos de ADN contienen genes y qué tramos transportan instrucciones regulatorias. Así se facilitará la identificación de los mecanismos moleculares que subyacen a las propiedades medicinales y nutricionales del maqui, sus características ecológicas, genéticas y químicas, además de ampliar la investigación sobre su cultivo.
“Se logró identificar 210.067 marcadores moleculares tipo microsatélites o secuencias cortas repetitivas de ADN, las que están compuestas de ADN no codificante y no son parte de ningún gen, sin embargo, se utilizan como marcadores genéticos por lo que proporcionan información sobre el nivel y distribución de variación genética”, analiza la Dra. Bastías, esta información permitirá la implementación de programas de conservación, que aseguren la preservación de la diversidad y viabilidad del maqui a largo plazo.
Actualmente la producción se basa en la recolección de frutos de plantas silvestres, pero la creciente demanda internacional aumentó la presión sobre las poblaciones naturales, convirtiéndola en una de las especies más sobreexplotadas en Chile. “El maqui tiene un enorme potencial comercial, el incremento de la demanda nacional e internacional del fruto hace necesario cambiar a la producción agrícola, este borrador de su genoma proporciona información valiosa para asistir, por ejemplo, programas de mejoramiento”, señaló la Dra. Bastías.
Las exportaciones han tenido un fuerte crecimiento en la última década, llegando a más de 424 toneladas en 2017 por un total del alrededor de 9,9 millones de dólares. Los principales destinos son Japón, Corea del Sur, Italia y Estados Unidos, entre otros.
Asimismo, es utilizado para la elaboración de productos alimenticios, farmacéuticos y cosméticos. “Disponer de su genoma, sin duda, será un fuerte impulso para pasar de la cosecha de poblaciones naturales a la producción agrícola sostenible, satisfaciendo las demandas de mercado, asegurando la implementación de un sistema de conservación efectivo de sus poblaciones naturales” finaliza la investigadora.
Una persona con presión arterial alta, enfermedad cardíaca u otros problemas cardíacos debe tener cuidado al seleccionar medicamentos para el resfriado y la gripe. Ciertos medicamentos, particularmente los que contienen descongestionantes, pueden elevar la presión arterial de una persona.
Las poblaciones pequeñas, la endogamia y las fluctuaciones demográficas aleatorias podrían haber sido suficientes para causar la extinción de los neandertales, sin el concurso de la presión ambiental o la competencia con los humanos modernos, según un estudio que publica este miércoles Plos One.
Los paleontólogos coinciden en que los neandertales desaparecieron hace unos 40 000 años, aproximadamente al mismo tiempo que humanos anatómicamente modernos comenzaron a emigrar hacia Oriente Próximo y Europa. Sin embargo, el papel que los humanos modernos pudieron jugar en la desaparición de los neandertales es un asunto discutido entre los expertos.
Los autores del nuevo estudio usaron modelos de población para explorar si pudieron haberse extinguido sin que concurrieran factores externos.
Para el estudio, los expertos usaron como parámetros datos existentes de poblaciones de cazadores-recolectores y desarrollaron modelos para poblaciones neandertales simuladas de diversos tamaños, desde 50 a 5000 individuos.
El siguiente paso fue simular para esos modelos los efectos de la endogamia y las fluctuaciones demográficas anuales en nacimientos, muertes y la proporción por sexos.
Además tuvieron en cuenta el llamado efecto Allee, que se produce cuando el tamaño de una población es tan reducido que la tasa de supervivencia y reproducción desciende.
El objetivo era ver si esos factores podrían causar un evento de extinción durante un periodo de 10 000 años, explica la revista en un comunicado. El resultado muestra que la endogamia, por sí sola, tenía pocas posibilidades de haber llevado a la extinción -solo ocurrió en el modelo con la población más pequeña-.
Empero, la influencia en la reproducción del efecto Allee, por el que un 25 % menos de mujeres neandertales dio a luz en un año, “pudo haber causado la extinción en poblaciones de hasta 1000 individuos”.
Así, las fluctuaciones demográficas, el efecto Allee y la endogamia “pudieron haber causado la extinción” en todos los tamaños de población de los que se hicieron modelos para un periodo de 10 000 años, agrega el comunicado.
El estudio también considera posible que los humanos modernos hubieran podido afectar a las poblaciones de neandertales de maneras que reforzaran el efecto Allee y la endogamia, pero eso no se refleja en los modelos.
Los autores consideran, según el comunicado, que los neandertales no desaparecieron por nuestra culpa y que podría haberse debido “simplemente a un golpe de mala suerte demográfica”.