La presión arterial más alta durante el ejercicio y la recuperación retardada de la presión arterial después del ejercicio se asocian con un mayor riesgo de hipertensión, enfermedad cardiovascular preclínica y clínica y muerte entre adultos de mediana edad a adultos mayores.
Una nueva investigación realizada por investigadores finlandeses muestra un vínculo significativo entre la hipertensión materna y los trastornos de salud mental en los niños. La preeclampsia materna también puede estar asociada con un mayor desarrollo mental, psicológico y trastornos conductuales y emocionales en la infancia, según los autores. Los hallazgos subrayan la necesidad de intervenciones y tratamientos preventivos y pueden arrojar luz sobre los problemas y las causas de los trastornos mentales infantiles.
La primera investigación mundial liderada por el Dr. Jiyang Jiang, experto en neuroimagen en el Centro para el Envejecimiento Cerebral Saludable (CHeBA) de la UNSW, ha encontrado que las personas de 95 años o más demostraron más activación entre el lado izquierdo y el lado derecho del cerebro que sus contrapartes más jóvenes.
Cuando nos quedamos dormidos, nuestros cerebros no están simplemente desconectados, están ocupados organizando nuevos recuerdos, y ahora, los científicos han vislumbrado el proceso. Los investigadores informan en la revista Cell Reports el 5 de mayo la primera evidencia directa de que los cerebros humanos reproducen experiencias de vigilia mientras duermen, visto en dos participantes con conjuntos de microelectrodos intracorticales colocados en sus cerebros como parte de un ensayo clínico piloto de interfaz cerebro-computadora.
Los científicos que estudian cerebros y otros órganos y tumores cancerosos han intentado durante mucho tiempo obtener vistas 3D detalladas de su interior, hasta el nivel del vaso sanguíneo y el tipo de célula. Pero producir tales imágenes lleva mucho tiempo y es difícil. Ahora, las mejoras dramáticas a una técnica de imágenes en 3D pueden revelar los componentes internos de órganos completos o incluso animales en un procedimiento simple, informan los investigadores esta semana. El nuevo protocolo de tinción de tejidos permite análisis a nivel celular en detalles sin precedentes; podría ayudar a los esfuerzos de investigación en neurociencia, desarrollo y biología evolutiva e inmunología, y podría resultar útil para diagnosticar algunos tipos de cáncer y estudiar el tejido cerebral dañado después de la muerte.
“Cerebro sin filtro” y “En Casa ¿Qué pasa? orientan a niños y jóvenes sobre esta pandemia. Test que permiten diagnosticar coronavirus, hasta el funcionamiento del cerebro y sistema nervioso, se encuentran en éstas aplicaciones.
Desde fines del año pasado el mundo se enfrenta a la pandemia del Covid-19, causada por el coronavirus Sars-CoV2. A la fecha, más de dos millones de personas se han infectado y el número de muertes en el mundo es cercano a las 130.000.
En nuestro país, los primeros casos se reportaron a inicios de marzo y ya tenemos sobre los 7.000 infectados y casi 100 muertes. La tasa de crecimiento de la infección es del 18%. Y si bien está por debajo del 23-25% que muestran algunos de los países más severamente afectados por la enfermedad como España e Italia, sigue siendo una cifra preocupante.
De acuerdo a lo observado durante la evolución de esta pandemia, la población que está en mayor riesgo de morir por Covid-19 son los adultos mayores y aquellas personas que presentan enfermedades crónicas.
Es por lo tanto relevante hacernos la pregunta: ¿Qué hace a estos grupos ser los más vulnerables frente al Covid-19? La respuesta parece evidente: El aumento en la expectativa de vida en el planeta, y por extensión en nuestro país, no siempre va de la mano con un aumento en la expectativa de vida sana. Es por esto que la edad es un factor de riesgo, pero no todas las personas comparten un mismo riesgo aún teniendo la misma edad. Dicho de otra forma, no es la edad cronológica el parámetro que más información nos puede entregar para evaluar la susceptibilidad de un sujeto frente al Covid-19.
Desafortunadamente, tampoco tenemos a la fecha buenos marcadores biológicos que determinen cuán distinta es la edad cronológica de la edad biológica en los individuos. Y aunque hay prometedores avances basados en la medición de modificaciones epigenéticas para establecer fehacientemente este correlato, al día de hoy no son fácilmente aplicables a gran escala por su complejidad técnica y costos; y por lo tanto su utilización ha sido restringida solamente a laboratorios de investigación.
Uno de los factores que contribuye a que las personas mayores sean más susceptibles al Covid-19, es que durante el envejecimiento el sistema inmune pierde su capacidad de responder adecuadamente frente a estímulos nocivos como infecciones bacterianas y virales. Sin embargo, este declive funcional no es homogéneo en la población. Y así como hay quienes envejecen vigorosos y sanos, otros desarrollan múltiples patologías -la mayoría de ellas asociadas al envejecimiento- que minan su capacidad vital y los vuelven frágiles.
Desde aproximadamente una década en el sistema público de salud se realiza el Examen de Medicina Preventiva del Adulto Mayor (Empam), un examen que aborda diferentes aspectos que dan cuenta de la funcionalidad de cada persona mayor de 65 años. Este examen contiene mucha información relevante que de estar obtenida con los mismos estándares de calidad y analizada de forma pertinente permitiría cruzar esos datos con escalas internacionales de fragilidad.
La fragilidad es un síndrome que da cuenta de la pérdida de funcionalidad que afecta en la medida que se envejece. Lo contrario a la fragilidad es la resiliencia. Y la resiliencia se define como la capacidad de un organismo de resistir un estímulo nocivo para su funcionamiento. Dicho en simple, la fragilidad y la resiliencia determinan, por ejemplo, que la recuperación a una cirugía no sea exactamente igual a los 20 años que a los 70 años. Lo mismo para la recuperación de una fractura, entre otras condiciones médicas.
Hasta el día de hoy no tenemos análisis retrospectivos que informen respecto de la cobertura real en la aplicación del Empam, ni respecto de la calidad de datos colectados, ni menos un análisis que estos datos podrían entregar prospectivamente.
Los conceptos de fragilidad y resiliencia son una expresión clínica de la biología del envejecimiento, que como vimos antes no puede ser determinada con una prueba de laboratorio. Por lo tanto, en el contexto actual de la pandemia identificar aquellos adultos mayores frágiles puede contribuir significativamente a canalizar recursos en aquellas personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar los aspectos más severos asociados al Covid-19. Por ello la Sociedad Chilena de Geriatría ha establecido un protocolo abreviado para identificar la fragilidad en las urgencias de los hospitales durante la pandemia.
En el largo plazo, un país como el nuestro que tiene recursos limitados, debiese tomar la decisión de tener mediciones permanentes de la fragilidad de nuestra población con exactamente los mismos estándares de calidad, y con un seguimiento periódico del índice de fragilidad. Adicionalmente, debemos seguir perseverando en investigar desde múltiples disciplinas como envejecen los chilenos. De esta forma con un análisis detallado, sistemático y pertinente de los datos se podrán canalizar recursos de forma más eficiente y hacer una diferencia en las condiciones de vida de una parte de la población que requiere de toda nuestra atención.
*Director Centro de Gerociencias, Salud Mental y Metabolismo (Gero)
¿Qué tan dueños somos de nuestros actos? ¿Qué determina nuestras decisiones? Estas son preguntas interesantes que han sido abordadas desde la antigüedad por disciplinas del pensamiento como la filosofía y la teología. La neurociencia no ha sido ajena a ellas, y las ha abordado a través de estudios comportamentales, neuroquímicos, y fisiológicos. El reciente trabajo del grupo del profesor Mauro Costa-Mattioli, de la universidad de Baylor en Houston, ha probado que la presencia de una sola bacteria en el intestino, Lactobacillus reuteri (L reuteri), es capaz de modificar el comportamiento de ratones con deficiencia en su sociabilidad. Aunque a primera vista puede pasar desapercibido, este estudio tiene implicaciones muy interesantes para la neurociencia y el estudio del comportamiento.
La hipertensión, o presión arterial alta, es altamente prevalente en los Estados Unidos y más allá. A medida que continúa la pandemia de COVID-19, los investigadores están interesados en comprender si la hipertensión o los medicamentos que la tratan podrían interactuar con el virus.