Es como algo salido de la ciencia ficción. La investigación dirigida por el Laboratorio Bigelow de Ciencias Oceánicas ha revelado que un grupo de microbios, que se alimentan de reacciones químicas desencadenadas por la radiactividad, han estado en un punto muerto evolutivo durante millones de años. El descubrimiento podría tener implicaciones significativas para las aplicaciones de la biotecnología y la comprensión científica de la evolución microbiana.
Grupo de investigadores del Fred Hutchinson Cancer Research Center (Seatle, USA) junto con el Max Planck Institute for Developmental Biology (Alemania) desarrollaron una base de datos genómica para evaluar la evolución y dispersión del nuevo Coronavirus (hCoV-19).
Más información en https://nextstrain.org/ncov
Convenio Universidad de Magallanes y Universidad de Chile
Ambos planteles estatales trabajan en una agenda 2020-2021 para llevar adelante acciones de divulgación cultural y científica que pretenden ser la antesala a la creación del referido centro, en el cual también colaborará el Museo de Historia Natural de Río Seco
Magallanes es definida como el “hot spot” del darwinismo en vida, sobre todo en lo que se refiere a su paso por territorio chileno, las exploraciones que realizó y los antecedentes y muestras que fue recogiendo y que aportaron, sin duda, a su famosa Teoría de la Evolución.
Esto llevó a surgiera la idea de ir sentando las bases para crear una “Unidad para el reconocimiento, estudio, enseñanza y difusión del legado de Charles Darwin y de las teorías del evolución del Centro Subantártico Cabo de Hornos de la Universidad de Magallanes (UR-Darwin)”.
Para dar vida a tan ambicioso proyecto la Universidad de Magallanes y la Universidad de Chile decidieron firmar el año pasado un acuerdo específico de colaboración destinado a desarrollar proyectos conjuntos a fin de promover estrategias de cooperación científica, tecnológica, educativa y de difusión cultural del legado de Charles Darwin y las teorías de evolución.
Este acuerdo se enmarca en un convenio mayor que sostienen ambas casas de estudios superiores desde 2001.
Para afinar detalles del nuevo entendimiento, el rector de la Umag, Juan Oyarzo, sostuvo una reunión con los académicos Germán Manríquez, director científico del proyecto “Darwin en Chile. Museo Inmersivo de la Evolución” de la U. de Chile; y Marcelo Mayorga, investigador de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad de Magallanes, quienes, actualmente, coordinan el proyecto, buscando aunar diferentes disciplinas de las ciencias sociales y exactas y, asimismo, sumar la contribución de otras entidades vinculadas al tema del naturalismo y la evolución, como el Museo de Historia Natural de Río Seco, que también estuvo presente en el encuentro a través de uno de sus fundadores, Miguel Cáceres.
“Se trata de hablar de Darwin, sobre Darwin, con el pretexto de Darwin para dialogar sobre evolución hoy, y en eso, la región y la Universidad de Magallanes son fundamentales, son partners, colaboradores y pares insustituibles en este trabajo. Magallanes, en ese sentido, es el ‘hot spot’ del darwinismo en vida, porque él estuvo solamente acá y bueno en Valparaíso, Santiago, como parte del viaje que hizo Fitz Roy, pero el paso por acá fue algo importante y distinto”, comentó el representante de la U. de Chile al referirse a este trabajo colaborativo.
El Dr. Marcelo Mayorga, en tanto, enfatizó: “Nosotros acá, en la Universidad de Magallanes, estamos dentro del territorio que Darwin visitó, la Patagonia, más al sur, no solamente el estrecho de Magallanes, el canal Beagle y Chiloé que, de alguna forma, estamos conectados con esa área geográfica, por lo tanto, desde ese punto de vista, la universidad tiene mucho qué decir, no solamente por la ubicación, sino que también porque dentro de la Universidad son temas que están siendo abordados desde diferentes disciplinas”.
Planificación para este año
Las movilizaciones sociales que se iniciaron a fines del año pasado atrasaron en algo el trabajo comprometido, pero ello no fue obstáculo para que se fueran conformando los equipos académicos de ambas instituciones y que se ideara una agenda para el período 2020-2021, que dice relación con actividades de divulgación donde se contempla la participación de la comunidad universitaria y regional.
Para el primer período se calendarizó la conferencia “Contribución de la Morfometría Geométrica a la clasificación darwiniana de los sistemas naturales”, a cargo del mismo Manríquez, la que estará disponible en formato audiovisual en el canal Umag TV y en los depositorios audiovisuales en red de la U. de Chile. También se contempla, una videconferencia sobre Planificación de Prototipado 3D, que dictarán en conjunto el FabLab de la U. de Chile, la Unidad de Desarrollo Virtual de la Umag y el Museo de Historia Natural de Río Seco que cuenta con modelos 3D de cetáceos y aves marinas depositadas en su colección.
“El énfasis es tener una colaboración muy activa con la Universidad de Magallanes porque consideramos que debemos compartir esta oportunidad de generar un Museo del siglo XXI con material virtual, con prototipados, con modelos que pueden ser trasladados por vías remotas sin necesidad de estar materializándolo en Santiago y traerlo sino que se pueda hacer en FabLab, u otras vías más tecnológicas”, explicó el académico de la U. de Chile.
Posteriormente, en el segundo semestre, el equipo del proyecto estima lanzar, de mano de las editoriales de ambas universidades, la publicación “Expedientes Bioceánicos: aproximaciones a 500 años de imaginación del mundo”, una idea que nació de un seminario llevado adelante en 2018 y que convocó a escribir acerca del significado de la primera vuelta al mundo desde la perspectiva medioambiental; y de cultura y patrimonio en nuestros días.
En esta etapa, continuará la iniciativa sobre prototipado 3D a través de talleres científicos-artísticos destinados a escolares en los laboratorios de computación de la Umag. La idea es ver y experimentar este trabajo en cráneos de lobo fino y lobo común escaneados en el MHN de Río Seco a partir de material osteológico de la fauna marina de Magallanes.
Por último, proponen una colaboración en el ámbito de la investigación, la creación y la producción de contenidos audiovisuales con uso de tecnologías inmersivas e interactivas. Aquí, el objetivo final es poder reconstruir, en realidad virtual, el trayecto de dos expediciones marítimas por el Estrecho de Magallanes y Tierra del Fuego, piloteadas respectivamente por Hernando de Magallanes (en el siglo XVI) y por Charles Darwin (en el siglo XIX) y así construir, una simulación narrativa de estos viajes marítimos por la zona austral.
“Nuestro objetivo es seguir teniendo estas reuniones activas de nuestros equipos con el fin de proponer nuevos procesos de colaboración a través de proyectos a los que se puede, incluso concursar”, dijo Mayorga. “Todo –agregó- con el objetivo de conformar un grupo de estudios y sentar las bases para la creación de un centro sobre el legado de Darwin en el Centro Subantártico de la Universidad de Magallanes. De hecho, actualmente, la Umag cuenta con una serie de colecciones en diferentes disciplinas científicas, muchas de las cuales, se pueden estudiar a partir de la visión actualizada que buscamos relevar del naturalista Charles Darwin”.
De acuerdo con un estudio publicado recientemente en Nature, análisis de un hueso de una mujer, Denny, que había muerto hace 90.000 años descubierto en una de las cuevas de Denisova ubicadas en las Montañas Altai de Rusia, demuestra que los homínidos de Denisova y Homo neanderthalensis se apareaban. Dado el patrón de variación genética entre los primeros homínidos y los homínidos modernos, los científicos sabían que los Denisovanos y Neanderlates se mezclaran entre ellos, como también con Homo sapiens, pero nadie había encontrado un descendiente directo de esta mezcla. El lugar donde fue hallado este hueso se denomina Denisova debido al primer grupo humano extinto identificado en base a la secuenciación de ADN a partir del hueso de un dedo descubierto allí en el 2008. La región de Altai también fue hogar de los Neandertales. Previo a este descubrimiento, la mejor evidencia que se tenía sobre estas mezclas era el ADN de un Homo sapiens que tenía como ancestro a un Neandertal entre 4-6 generaciones anteriores.
Una reciente publicación en Science revela la existencia de una pérdida convergente entre todos los mamíferos marinos. Por medio de análisis filogenéticos, los investigadores hallaron que entre todos los linajes de mamíferos marinos (manatíes, dugongos, delfines, focas, lobos y elefantes marinos) se había acumulado una serie de lesiones en un gen pleiotrópico que codifica para la enzima paraoxonasa 1 (PON1). Esta enzima se asocia a la digestión de ácidos grasos ingeridos por la alimentación, pero también se relaciona a la capacidad de detoxificación al romper las moléculas organofosforadas, ampliamente utilizadas en pesticidas. Esta pérdida de función convergente, ausente en los mamíferos terrestres, impide a los mamíferos marinos protegerse contra con compuestos tóxicos que actualmente de producen en altas proporciones.
https://www.sciencenews.org/article/ghost-gene-leaves-ocean-mammals-vulnerable-some-pesticides