Cambio Climático y Calentamiento Global son dos temáticas profundamente relevantes en el mundo contemporáneo. Nunca antes estos tópicos habían cobrado tanta vigencia como en las últimas décadas, esto se debe principalmente a que pocas veces la población ha experimentado tantos fenómenos climatológicos en tan poco tiempo y de manera tan directa.
Durante el año 2015 el déficit de agua marcó una fuerte tendencia a la sequía, mucha de la producción agrícola y ganadera se vio altamente afectada, con un verano que parecía interminable. Durante los meses de julio y agosto, la situación tendió a variar, y precipitó, sin embargo, el déficit de agua caída aún continúa siendo importante.
Según un boletín Agro-Climático que entregó la Dirección Meteorológica de Chile y su Sub-Departamento de Climatología y Meteorología Aplicada, las regiones de Valparaíso, Metropolitana y de O’Higgins, en el mes de febrero rondaron entre los 2 y 6.4 mm de agua caída, situación que con el pasar de los meses varió un poco, mas no significativamente, si analizamos la necesidad de agua actual. Durante febrero de este año se presentó un déficit de agua caída del 100% en Chillán, 96% en Valdivia, 93% en Osorno y 77% en Puerto Montt, siendo las tres últimas ciudades históricamente muy lluviosas.
Estos índices de agua caída son escasos primordialmente porque se presentan después de un verano muy caluroso, con temperaturas que oscilaron entre los 30°C y 35°C, apareciendo además un histórico registro de 40.2 °C, marcado el jueves 12 de febrero en la localidad de Llaillay.
Durante los últimos años, en Chile se han vivido erupciones volcánicas, sequías, aluviones, maremotos, terremotos, olas de calor y olas de frío, frente a ello la comunidad científica, principalmente profesionales vinculados a la ecología, geografía, sismología y oceanografía, han desplegado variados estudios para comprender estos comportamientos climatológicos anómalos.
Hoy más que nunca la ecología y sus ramas de estudio se ubican en un puesto de relevancia Nacional, aunque aún falta desarrollar una conciencia país en la cual nos preocupemos de resguardad, por ejemplo, nuestros bosques nativos o controlar especies invasoras dañinas para los diferentes ecosistemas de este país, tan extenso en territorio y diverso climatológicamente.
Para aprender más del tema y comprender el escenario ecológico y climático actual de nuestro país y del mundo, la Sociedad de Biología de Chile conversó con el Doctor Fabían Jaksic, quien es Licenciado en Ciencias, Universidad de Chile: Doctor (PhD) en Zoología, Universidad de California-Berkeley; Ecólogo Senior Certificado por la Sociedad Ecológica Norteamericana. Especializado en ecología comunitaria, estructura gremial, interacciones depredador/presa, biodiversidad, y especies invasoras. Profesor titular del Departamento de Ecología de la Facultad de Ciencias Biológicas, Pontificia Universidad Católica de Chile. Forma parte del Consejo de la Sociedad Civil de la Superintendencia del Medio Ambiente. Ha recibido múltiples premios y distinciones tanto nacionales como internacionales.
La entrevista se desarrolló a eso de las 13:30 horas de un día lunes 21 de septiembre. En medio de la conversación, curiosamente cuando comentábamos los fuertes episodios telúricos que ha vivido Chile, hubo un fuerte sismo de 6,2 a 27 km al norte de Los Vilos.
Usted es el único Senior Ecologist certificado de Sudamérica, por lo que sus estudios en aspectos de ecología son reconocidos a nivel Nacional e internacional, en ese contexto y dado su amplio conocimiento sobre el tema, ¿falta que la ciudadanía y las autoridades tomen el real peso de la ecología y los estudios que se derivan de ella?
Bajo un plano institucional, soy una persona bastante optimista, ya que en mis comienzos, cuando realicé mis estudios sobre ecología, no se conocía mucho sobre el tema, era comprendida como algo extraño. Por otro lado, no se escuchaba hablar de cambio climático o especies invasoras.
En los años noventa se creó la Comisión Nacional de Medio Ambiente y ahí el Estado aprobó la ley N°19.300, de bases del medio ambiente. Con ella se arregló el panorama por medio de la implantación de normas relacionadas a la afectación del medio ambiente, a través de proyectos de desarrollo. Posteriormente la ley N°20.417, presentó cambios en los protocolos, incorporando normas más estrictas. Actualmente el Ministerio de Medio Ambiente aprueba alrededor de 4000 proyectos de inversión, de los cuales 200, son de grandes proporciones.
Desde una mirada científica, Chile tiene poco ecólogos, alrededor de 400. Por otro lado, bien entendida o mal entendida, la ciudadanía con los años se ha puesto más receptiva a temáticas ambientales. Desde muy pequeños ahora se está formando a las personas en torno a la ecología.
¿Cuál es a su juicio el panorama actual de Chile, en ámbitos ecológicos?
Primero hay que mencionar que Chile ha experimentado un número creciente de publicaciones en torno a la ecología.
Desde la vereda institucional, se inició la Comisión Nacional de Ecología, que luego fue elevada al rango de Ministerio, y además se creó la Superintendencia de Medio Ambiente, la cual es capaz de generar las más grandes multas en este país. Ellos fiscalizan, multan y reciben denuncias. El Ministerio, por su parte, cumple un papel normativo y para esto tiene variadas unidades, como el Servicio de Evaluación Ambiental que recibe todas las declaraciones y estudios de impacto ambiental. Está también la creación de los Tribunales Ambientales, donde la ciudadanía puede recurrir frente a temas asociados a daños hacia el ambiente, hay tres en Chile, dispuestos en: Antofagasta, Santiago y Valdivia.
Lo único que falta en nuestro sistema ambiental actual, es crear lo que se llama: Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, este se hace cargo de la preservación de parques naturales, reservas forestales y reservas marinas, entre otras. Con la creación de ese servicio, tendremos una de las instituciones más modernas de Sudamérica.
La ciudadanía en tanto está letrada al respecto y hay gente que incluso ha promovido candidaturas presidenciales sobre la base de la naturaleza, expresando que hay una manera distinta de ver los fenómenos económicos y políticos.
Actualmente se vive una de las crisis ambientales más agudas de las últimas décadas, la contaminación y el calentamiento global aceleran a pasos agigantados el proceso de cambio climático. Por un lado se producen grandes deshielos en los polos árticos de nuestro planeta y por otro, se sostienen olas de calor en Europa y en América. ¿Qué es lo que está sucediendo? ¿Qué procesos está atravesando la tierra para que surjan estas condiciones?
El concepto de cambio climático surgió desde los años noventa y desde esa década nació también el enfoque de ir hacia un planeta más caliente, ya que hasta los años ochenta se pensaba que iba a venir un periodo glaciar.
Ahora bien, lo que ha ocurrido es que nos hemos convertido en enormes generadores de CO2 y eso se produce por las necesidades energéticas, no tanto en ámbitos de calentamiento, sino que de producción de energía. Chile genera, gracias a que ha llovido, un 55% de energía hidroeléctrica y 45% de energía térmica y no convencional, sin embargo en el peor momento de la sequía, a principios de este año, la matriz energética era 70% térmica y por ello se quemó mucha biomasa (carbón) que generó exceso de CO2. Chile aporta un 0,2% del CO2 mundial, muy por debajo de otros países.
El problema es que vivimos en un planeta pequeño y las necesidades de generación de energía aumentan, lo que produce como respuesta una mayor acumulación de gases con efecto invernadero, entre ellos el Anhídrido Carbónico.
Al desforestar se produce un doble daño, actualmente en Chile ya no se usa mucho la desforestación, pero en Brasil por ejemplo, se queman cientos de hectáreas diarias, en pro de obtener terrenos para la agricultura, debido al acelerado crecimiento de la población. Para sembrar se elimina la vegetación nativa. Los grandes productores de soya desforestan
y hacen que las necesidades de un país extiendan a efectos ambientales que nos afectan a todos. Con todo este escenario, hay quienes aún dudan.
El Panel Internacional de Cambio Climático, conformado por la mayor parte de países del mundo, pretende reducir las emisiones de CO2 de aquí al 2020. Lo que sigue en discusión es si China, India y Estados Unidos se unirán al protocolo. Los grandes emisores deben comprometerse y firmar el protocolo, en noviembre hay una reunión en París, ojala allí firmen, se comprometan y pongan metas de reducción de emisión, que sean reales y tangibles.
Por otro lado, este cambio climático se debe a que hubo un aumento en el promedio de la temperatura (+2°C). Hay varios modelos existentes al respecto, uno de ellos lo hizo la Universidad de Chile. Allí se muestra que la situación es preocupante, en el sentido de que toda la región central de Chile se parecerá a lo que hoy es la región de Coquimbo. Chile se convertirá en un semidesierto.
En ese sentido, el tema del calor no es tanto, el problema fuerte viene de la mano con las necesidades de agua y el hecho de que la temperatura incremente 2 grados, hace que los glaciales y la nieve se derritan y perdamos el agua. Ahí también hay un tema preocupante, en Chile hay pocos embalses y casi no se construyen nuevos, por lo tanto, dejamos que se vaya el agua.
Tenemos el hielo, el problema es que todas las medidas muestran que este se reduce. En el sur no se necesita más agua pero en el norte si, hay proyectos de extracción de agua desde el sur, es un camino muy costoso pero sumamente necesario y viable.
Aluvión en el norte:
El agua cuando precipita a altas elevaciones precipita como nieve y de otras formas precipita como agua, lo que sucedió en tierra amarrilla fue que en vez de que el agua se acumulara como nieve y precipitara de a poco, llegó como líquido y escurrió.
En Chile hay muchas poblaciones humanas instaladas a orillas de causes secos y eso es un constante peligro, sobretodo en la actualidad, donde se observan tantos fenómenos anómalos seguidos.
¿Faltan incentivos para generar una mayor cantidad de profesionales especializados en el Área?
Yo creo que en Chile a pesar de ser un país sísmico hay pocos expertos en sismología, para serlo se estudia ingeniería y después especializarse, por lo que toma mucho tiempo y no son profesiones que se remuneren en consideración al estudio que implican.
Hay una comunidad científica profesional bastante pequeña, y ahora están más en boga estos temas. En Chile hay un total de 6000 científicos e ingenieros, muy poco del PIB es invertido en ciencia (0,38%), entonces la posibilidad que el científico tiene de incentivar es muy baja. La carrera científica no es pagada como científico en sí, sino que se postula a proyectos en donde se compite, por ello a veces se gana y a veces se pierde -más de lo que se gana por cierto-.
La plataforma que tenemos para trabajar son las Universidades, pero ellas requieren que hagamos docencia y por lo general nos otorgan 22 horas de investigación, para que quienes enseñen ciencia sepan cómo se hace.
Por otra parte en Chile no hay científicos dedicados 100 a ciencia, la Universidad sabe que a mayor cantidad de estudiantes, mayor será el presupuesto con el que contará. Ese es su ingreso importante. FONDECYT debe financiar el 30% de lo que le llega. Para dar un ejemplo, los FONDECYT de post-Doctorado gana 1 de cada 10 personas que se presentan. El FONDECYT de iniciación también es extremadamente competitivo. Somos una pequeña comunidad con poco acceso a fondos, castigados cada vez que se devalúa el peso.
Uno de los motivos por los cuales hacemos ciencia es para adelantarnos a los hechos que ocurrirán en la humanidad, miramos hacia el futuro, sin embargo tenemos poca tribuna, mucha opinión política y poca científica.
Se nos exige mucho y se nos retribuye poco.
Aclarando conceptos:
“El niño y la niña”
En nuestro planeta hay alrededor de 8 importante oscilaciones climáticas que se relacionan con diferencias en variaciones de las presiones atmosféricas a miles de kilómetros de distancia, estos eventos causan movimientos en las masas de aire y agua.
El niño es una oscilación climática que involucra tanto la atmósfera como el mar, fue descubierto aproximadamente en 1890. Como esta oscilación tiene apenas 100 años de historia, hay pocos datos al respecto. En Chile tenemos típicamente un niño cada 6-7 años y el resto son años normales. El niño es la fase en la que llueve mucho.
La niña es la fase donde llueve poco, eso se debe a que frente a la región de Valparaíso por el Oeste, tenemos una zona de alta presión llamada: Anticiclón del Pacífico. Esta zona no deja que las tormentas que vienen del sur lleguen más allá de Concepción. Cuando el anticiclón esta poderoso no permite que entre nada, no deja pasar las lluvias que vienen desde la oscilación antártica.
La oscilación del niño llega cuando el anticiclón se desplaza hacia el medio del océano.
Especies invasoras:
En Chile existe un problema de sobrepoblación de algunas especies, que son muy dañinas para el desarrollo productivo. Por ejemplo el conejo, también lo ha llegado a ser el perro, y el castor, en el extremo austral. ¿Cuáles son las medidas que se deben tomar para controlar estas especies? ¿Existen en Chile estudios que nos permitan desarrollar un análisis más acabado sobre el tema?
La Convención de Biodiversidad que fue firmada y ratificada por Chile desde el año 1992, se reúne cada cierto tiempo y uno de los primeros elementos que considera, es el manejo, control y erradicación de especies invasoras, sin embargo, en la práctica, no hay personal ni recursos para lograrlo.
En Chile hay alrededor de 25 millones de conejos, es difícil controlar ello, ni siquiera se han podido controlar animales grandes como los jabalíes. En nuestro país hay 3.2 millones de perros, muchos de ellos bravíos y las dos veces que el SAG ha pretendido controlarlos la ciudadanía no los deja, y todos aquellos perros que aparecían como sin dueños, después estaban con dueño.
Este es un problema que pasa por la educación. Hay gente que no sabe que el conejo no es nativo, entonces si quieren defender la biodiversidad nativa hay que informarse.
La gente tiene que educarse y entender que esas especies causan enormes daños económicos, ecológicos y sociales. Yo llevo muchos años trabajando en esto, el año pasado por ejemplo, publiqué mi libro llamado: “Invasiones Biológicas”, por lo que hago camino al andar, ojalá podamos llegar a más gente y generar una difusión comprometida.
Fuente: 4ID/CONGRESS Todos los derechos reservados. ®
Para ser reproducida rogamos contactar a: support@4id.cl o citar como fuente a: www.4id.cl
Dr. Fabián Jaksic , todos los derechos reservados. ®