Un grupo de investigadores de las universidades de Bristol, Cambridge, Campinas, Sao Paulo y Melbourne publicaron recientemente en Journal Current Biology, cómo la planta sensa cambios en el ambiente y ajusta su reloj biológico. Al parecer, las plantas sensan continuamente la cantidad de azúcar que contiene en sus células, el cual es producido por la fotosíntesis. Este sensor permite reconocer condiciones de día y noche, para sincronizar sus actividades.