Nueva plataforma que conectará comunidad científica con políticas públicas apunta a revertir la situación que se repite también en el resto del mundo, de cara a cumbre clave que se realizará en China en octubre. “Tenemos ecosistemas completos en peligro en la zona centro sur de Chile. Ya no podemos esperar”, dice Olga Barbosa, seremi de Ciencia de la macrozona sur.
“Si el 2019 fue el año del cambio climático, sabemos que este año el gran desafío será la biodiversidad”, dijo esta mañana el ministro de Ciencia, Andrés Couve, en el lanzamiento de la Plataforma chilena del IPBES (Plataforma Intergubernamental Científico Política sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos).
Y es que tal como la COP25 se tomó la agenda de la política ambiental en 2019, este 2020 vivirá una cumbre clave en la protección de biodiversidad del mundo, seriamente en riesgo por las diversas actividades humanas. En la ciudad china de Kummin se desarrollará en octubre la “COP de la biodiversidad”, donde se espera que los 194 países que son parte de la Convención en Biodiversidad (CBD) de Naciones Unidas acuerden un plan para detener definitivamente la pérdida de biodiversidad.
Tal como los países entregan sus planes para enfrentar el cambio climático en las COP, ante la cumbre de biodiversidad también deben llevar sus compromisos en la materia. Es en ese sentido que hoy se presentó un adelanto del Sexto Informe Nacional de Biodiversidad, que dio cuenta del estado de cumplimiento de las cinco metas que son parte de la “Estrategia Nacional de Biodiversidad 2017-2030”.
Por ejemplo, la primera meta es que a 2030 se habrá avanzado significativamente en un uso sustentable de la biodiversidad nacional, contribuyendo a la mantención de sus servicios ecosistémicos. “Estamos avanzando, pero a un ritmo insuficiente. Una de las conclusiones es que a las metas de 2030 no llegamos”, afirmó hoy Esteban Delgado, encargado del área de Medio Ambiente del PNUD.
Las otras metas a 2030 son: que el 60% de la población esté consciente del valor de la biodiversidad; avances en institucionalidad que permitan conservación y gestión sustentable de biodiversidad del país; que las instituciones públicas que generen impactos en biodiversidad apliquen políticas de conservación y que se reduzca la tasa de pérdida de ecosistemas en 75%.
Delgado reconoció avances en algunas materias, como la presentación del proyecto de ley que crea el Servicio Nacional de Biodiversidad, que se encuentra en su segundo trámite legislativo en la Cámara de Diputados, y los avances en áreas protegidas marinas, pero que aún así “no se llega al 2030 cumpliendo la meta”.
Problema global
La situación nacional se replica en el resto del mundo. En 2010, los 194 países que son parte de la CBD aprobaron el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 en Aichi, Japón, que contiene 20 metas conocidas como los “objetivos de Aichi” para detener la pérdida en biodiversidad. El año pasado, la propia cumbre de Naciones Unidas en la materia reconoció que las metas “no están bien encaminadas para su logro en 2020”.
“El estado de evaluación de la biodiversidad es claro: no podemos esperar para tomar acciones. Sabemos que hay varios ecosistemas completos, como los mediterráneos, en la zona centro sur de Chile. Esto, en contexto de cambio climático, de aumento en frecuencia de incendios, de megasequía, todo lo pone más en peligro”, aseguró a Qué Pasa Olga Barbosa, Seremi de Ciencia de la macrozona sur, que comprende las regiones de la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
La zona que va entre los ríos Limarí y el Bío Bío, donde está el 50% de la flora y el 77% de la población urbana del país, es la que está ante el mayor riesgo de pérdida de biodiversidad. Barbosa, que participó en uno de los informes del IPBES como científica y fue recientemente nombrada Seremi, afirma que “los temas del cambio climático no se pueden ver separados de la biodiversidad”.
“Yo tengo un sesgo, de ser ecólogo sistémica, yo miro ecosistemas completos, los flujos de energía y materia, no puedo mirar una sola especie. Ese enfoque nos puede ayudar a tomar decisiones, porque cuando proteges una especie, pues no estar protegiendo otra. O podemos ponernos de acuerdo para frenar la desertificación, pero el cambio de uso de suelo también genera desertificación, entonces necesitamos una mirada más holística, ecosistémica, para tomar mejores decisiones”, asegura.
La autoridad menciona el ejemplo del Programa Vino, Biodiversidad y Cambio Climático de la Universidad Austral, que lleva 10 años de funcionamiento y ha puesto en valor los servicios ecosistémicos que ofrece la naturaleza en los sistemas productivos, con el fin de mejorar la adaptación al cambio climático.
Con el fin de conectar las investigaciones del mundo científica con las políticas públicas es que se lanzó esta mañana la Plataforma chilena del IPBES, que es el equivalente al IPCC (Panel de Expertos en Cambio Climático) en biodiversidad.
“Esta plataforma busca adaptar al contexto nacional los objetivos del IPBES, que es proveer de evidencia científica y de diversos saberes a la toma de decisiones en temas de biodiversidad y servicios ecosistémicos”, asegura Paz Durán, investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad.
Mirando a China
La pérdida de biodiversidad fue calificada como el tercer riesgo más grande para el mundo por el Foro Económico Mundial, que se está desarrollando estos días en Davos, Suiza. Superó a temas como las enfermedades infecciosas, ataques terroristas y conflictos entre Estados.
Precisamente en Davos habló esta mañana Elizabeth Maruma Mrema, encargada de Biodiversidad de Naciones Unidas y una de las personas claves para la cumbre de octubre. Dijo que los humanos nos arriesgamos a vivir en “un mundo vacío” con “consecuencias catastróficas” para la sociedad. La experta advirtió que si los lideres mundiales no se ponen de acuerdo este año en detener la extinción masiva de especies y la destrucción de ecosistemas, habremos renunciado al planeta tierra.
Sin acuerdo entre los países, Mrema dijo que “los riesgos serán aún mayores. No habremos escuchado la evidencia que nos entregó la ciencia, y por no escuchar, eso significa que la comunidad global habrá dicho: dejemos que la pérdida de biodiversidad continúe, dejemos que la gente siga muriendo, que la degradación continúe, que la deforestación continúe, que la contaminación continúe, y habríamos renunciado, como comunidad internacional, a salvar el planeta”.
La cumbre de China, que será oficialmente la COP15 en biodiversidad, apunta acuerdo tipo “París” en la materia. La semana pasada se conoció el borrador que se llegará a discutir, en el que se llama a los países a proteger al menos el 30% del planeta para 2030.
Paz Durán asegura que esta COP sobre biodiversidad “nos va a entregar una nueva vara, va a levantar nuevas banderas rojas de alerta” y que será un complemento al Plan de Acción Nacional en biodiversidad, que desarrollará la Plataforma chilena del IPBES.
Según el último reporte del IPBES, hay cinco grandes razones de la pérdida de biodiversidad: cambios en el uso de suelo y océanos, explotación de organismos, cambio climático, contaminación y especies invasivas.