En los altos pastizales de las montañas más altas de la Tierra vive un grupo de lobos conocidos por sus largos hocicos, pieles de lana pálida y llamadas bajas. Ahora, sus genes también los están diferenciando. Un nuevo estudio sugiere que estos lobos, que se extienden por el norte de India, China y Nepal, son genéticamente distintos de los lobos grises que viven cerca, gracias a los genes que los ayudan a lidiar con el aire a más de 4000 metros.