Científicos de la U. Mayor y la USACH diseñaron esta herramienta para observar qué es lo que ocurre durante los distintos tipos de cuarentena y adelantarse a los eventos de contagio. Así, su resultado se contrapone totalmente a la hipótesis de otros científicos y actores: que en algún momento se producirá un máximo de casos. Además, establecieron que la enfermedad se encuentra hoy en un “estado estacionario”.