Mediante la cuantificación de rastros genéticos del virus, proveniente sobre todo de deposiciones, los expertos esperan elaborar sistemas de alerta y detección precoz de brotes.
Frente a la dificultad de detectar a todas las personas infectadas por el SARS-Co V-2, en especial aquellas asintomáticas, cuatro diferentes grupos de investigación en Chile y otros tantos en el planeta han comenzado a rastrear la presencia del virus en aguas residuales, como una forma de identificar brotes y determinar la incidencia del contagio.