Un nuevo estudio publicado en Nature Communications sugiere que la extinción de los mamíferos más grandes de América del Norte no fue impulsada por la caza excesiva de poblaciones humanas en rápida expansión luego de su entrada en América. En cambio, los hallazgos, basados en un nuevo enfoque de modelado estadístico, sugieren que las poblaciones de grandes mamíferos fluctuaron en respuesta al cambio climático, con disminuciones drásticas de las temperaturas hace unos 13.000 años iniciando el declive y la extinción de estas criaturas masivas. Aún así, los humanos pueden haber estado involucrados de formas más complejas e indirectas de lo que sugieren los modelos simples de caza excesiva.