Se ha acurrucado dentro de un tronco de abeto ahuecado en el noroeste del Pacífico para grabar “el violín más grande del mundo”; flotó por el río Amazonas en una canoa para seguir el trino melódico de pájaros cantores migratorios raros, y ganó un Emmy por su documental, “The Vanishing Dawn Chorus” (algo así como El coro del amanecer que está desapareciendo), que captura la cacofonía del amanecer en seis continentes.