
En el contexto de la crisis social y política actual, diferentes organizaciones e investigadorxs nos hemos reunido para reflexionar y analizar las maneras y condiciones en que se ha venido haciendo investigación en Chile. Estamos en una coyuntura histórica que nos convoca a un proceso de deliberación y participación vinculante de la comunidad de investigadorxs para la formulación de cómo organizaremos, decidiremos y proyectaremos la producción de conocimiento en el país. A continuación un breve resumen en seis puntos de nuestro diagnóstico y propuestas:
Grupo de investigadores del Fred Hutchinson Cancer Research Center (Seatle, USA) junto con el Max Planck Institute for Developmental Biology (Alemania) desarrollaron una base de datos genómica para evaluar la evolución y dispersión del nuevo Coronavirus (hCoV-19).
Más información en https://nextstrain.org/ncov
Europa es ahora el epicentro de la pandemia de COVID-19. El recuento de casos y las muertes están aumentando en Italia, España, Francia y Alemania, y muchos países han impuesto cierres y fronteras cerradas. Mientras tanto, Estados Unidos, obstaculizado por un fiasco con kits de prueba retrasados y defectuosos, solo está adivinando su carga COVID-19, aunque los expertos creen que está en la misma trayectoria que los países de Europa.
“No vamos a tener ningún tipo de vacunas ni antivirales producidas en Chile que sirvan para controlar este virus de forma inmediata (..) De hecho, es más probable que exista un tratamiento médico antes que la propia vacuna”, subrayan.
La Sociedad de Microbiología de Chile envió un comunicado luego de que el presidente Sebastián Piñera decretara estado de catástrofe en Chile por la pandemia del coronavirus.
La presidenta de la sociedad, Claudia Saavedra, aseguró que “estas dos semanas son cruciales para controlar o desatar el virus, y nos preocupa principalmente el accionar de los jóvenes entre 20 y 30 años. Se ha comprobado internacionalmente que este ha sido el grupo etario más indolente a la hora de respetar la cuarentena”.
“Cuando a los ciudadanos italianos y españoles se les hizo un llamado a evitar lugares públicos y aglomeraciones; no lo hicieron y ahí están las consecuencias. Este es un escenario crítico y debe existir un mínimo de responsabilidad social”, agregó.
Claudia Saavedra se refirió al desarrollo de tratamientos preventivos a corto plazo: “No vamos a tener ningún tipo de vacunas ni antivirales producidas en Chile que sirvan para controlar este virus de forma inmediata”.
“Para no crear falsas expectativas, se estima que la vacuna contra el COVID-19 podría estar recién en el país a fines del 2021 y según los estudios clínicos internacionales en curso, en las próximas 4 a 8 semanas se podría tener algún tipo de resultados sobre aquellos antivirales que están en el mercado y que pudieran ser eficaces. De hecho, es más probable que exista un tratamiento médico antes que la propia vacuna”, manifestó.
También hizo un llamado a respetar con seriedad las medidas de aislamiento establecidas luego de la propagación masiva del virus. “Estamos en una fase de infección comunitaria y el aislamiento social es el mecanismo más eficiente y costo efectivo para evitar la probabilidad de contagio. Eso sí, la mejor forma de prevenir infecciones y salvar vidas es romper las cadenas de transmisión. Y para hacer eso, se deben hacer pruebas controlando todo lo que haya estado en contacto directo con los casos confirmados, incluso si son leves o moderados, y de los posibles infectados, tal como lo hace hoy Corea del Sur”, agregó la microbióloga y doctora en Bioquímica.
Se hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad para trabajar de forma coordinada frente al brote epidémico. La Sociedad de Microbiología de Chile se puso a disposición de las autoridades para integrar mesas técnicas u otras instancias de trabajo. “Debemos dejar de lado cualquier interés particular por el bien común y general de toda la población”, finalizó la presidenta.
Claudia Saavedra | Cartas al Director, El Mercurio
Tras la llegada del COVID-19 al territorio nacional, la comunidad científica en Chile y el mundo académico están avanzando por diseñar tratamientos preventivos contra este brote epidémico.
Es cierto que nuestro país tiene toda la capacidad científica y tecnológica para poder reaccioar y entregar las respuestas que se necesitan para combatir esta crissi sanitaria. pero es importante precisarle a la población que en el corto plazo no vamos a tener ningún tipo de vacunas ni antivirales producidas en Chile que sirvan para controlar este virus. Para no crear falsas expectativas, se estima que esta vacuna se demorará, al menos, entre 18 y 24 meses para que pueda ser utilizada en algún paciente y según los estudios clínicos internacionales en curso, recién en las próximas 4 a 8 semanas se podría tener algún tipo de resultados sobre aquellos antivirales que están en el mercado y que pudieran ser eficaces para disminuir la mortalidad del COVID-19. Por lo tanto, hay que ser prudentes con la información y entender que aún no existe un tratamiento específico que frene a este virus.
Carla Saavedra Ph.D.
Presidenta de la Socedad de Microbiología de Chile
La acumulación de placas de β-amiloide (Aβ) en el cerebro contribuye a los síntomas de la enfermedad de Alzheimer (EA). Aβ es generado por la escisión mediada por γ-secretasa de la proteína precursora amiloide (APP), y la actividad de γ-secretasa es inducida por el estrés celular, como ocurre con la obesidad y la diabetes, que son los principales factores de riesgo para la EA. Sin embargo, el uso de inhibidores de la γ-secretasa está limitado por la interrupción de otros sustratos de la γ-secretasa. Utilizando una pantalla de ganancia de función en células, ratones modelo con diabetes diabética y muestras post mortem de pacientes con AD, Jung et al.identificó la proteína SERP1 como un activador de γ-secretasa inducido por el estrés celular, sesgado por APP. Derribar SERP1 en las células o el hipocampo del ratón disminuyó la producción de Aβ, lo que sugiere que el bloqueo de SERP1 podría ser una terapia más selectiva para reducir la formación de placa de Aβ en pacientes con EA.
Viviana Cachicas |Carta al Editor | Revista de Salud Pública de Chile.
La disposición espacial del material genético dentro del núcleo celular juega un papel importante en el desarrollo de un organismo. Un equipo de investigación ha desarrollado un método para rastrear los cromosomas en células individuales. Con este método, ahora han podido demostrar que los cromosomas se reorganizan durante el desarrollo embrionario.
Los estudios sobre el origen de la vida están repletos de paradojas. Tome esto: todos los organismos conocidos en la Tierra usan un conjunto de proteínas, y el ADN que ayuda a construirlo, para construir los bloques de construcción de nuestras células. Pero esos mismos componentes básicos también son necesarios para producir ADN y proteínas.
Las conclusiones de un estudio realizado por Víctor Costumero, como el primer autor, Marco Calabria y Albert Costa (fallecido en 2018), miembros del grupo de Producción de Habla y Bilingüismo (SPB) en el Centro de Cognición y Cerebro (CBC) del Departamento de Tecnología de la Información y Comunicaciones (DTIC) de la UPF, junto con investigadores de las Universidades de Jaume I, Valencia, Barcelona y Jaén; IDIBELL, el Hospital La Fe (Valencia) y el Grupo Médico ERESA (Valencia) muestran que el bilingüismo actúa como un factor de reserva cognitiva contra la demencia. Lidón Marín, uno de los autores del artículo, afirma que “aunque los bilingües enfermos muestran una mayor atrofia cerebral, el nivel cognitivo entre bilingües y monolingües es el mismo. El trabajo ha sido publicado en la revista científica Alzheimer’s Research and Therapycon el título “Un estudio transversal y longitudinal sobre el efecto protector del bilingüismo contra la demencia utilizando atrofia cerebral y medidas cognitivas”. Ha sido financiado por la Fundación La Marató de TV3.