La Dra. Patricia Águila, académica de la Escuela de Tecnología Médica de la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile, fue invitada a dictar un simposio en el Congreso Chileno de Microbiología, evento que se realizó en formato digital los días 2, 3 y 4 de diciembre de 2020 con una alta asistencia de público.
La Dra. Julieta Orlando en colaboración con otras 16 investigadoras, en el contexto de la actual pandemia, comenzaron a generar un mapa microbiano de Chile basándose en investigaciones disponibles en la literatura científica. Todas estas investigadoras están ligadas de alguna manera a la ecología microbiana y buscan potenciar diversas locaciones del territorio nacional por medio de este particular mapeo.
“Divulgar la relevancia de los microorganismos en el contexto ambiental es una de nuestras principales tareas, sobre todo considerando que la pandemia no les hace muy buena publicidad. Si bien hay microorganismos perjudiciales, estos son muchos menos que los que nos producen beneficios directa o indirectamente; algunos de ellos realizan procesos que son vitales para el mantenimiento del ecosistema”, enfatiza la Dra. Julieta Orlando, directora de la Sociedad de Biología de Chile e investigadora del Laboratorio de Ecología Microbiana (@LEMi_UCh en redes sociales) de la Universidad de Chile.
La iniciativa colaborativa comenzó gracias a la instauración de la Red Chilena de Ecología Microbiana, RECHEM (@Rechem2020 en Twitter), en la cual, y por medio de las redes sociales, se puede acceder completando un formulario. De esta manera, las investigadoras lograron incentivar la participación desde la comunidad. “Más de 500 personas mostraron su interés al inicio, y bajo este escenario, comenzamos a publicar fichas para conformar el primer mapa microbiano, el que tuvo un lanzamiento que fue transmitido vía online”, explica.
Dentro de la formación de esta red, las investigadoras tuvieron la posibilidad de interactuar con Alexa Garín (https://microbiale.net/es/inicio/), científica e ilustradora de variadas obras. Alexa trabajó en la ejecución de variadas piezas gráficas correspondientes a los más diversos microorganismos, los cuales fueron aislados desde el territorio nacional, incluyendo el territorio Antártico chileno, y se encuentran en colecciones de cultivos.
“Tratamos de incluir diversos microorganismos, y si bien hay varios que no están aún en el mapa, esto se debe a que en esta primera versión priorizamos la inclusión de representantes de diferentes regiones, para generar el vínculo con el hecho que nosotras como investigadoras estamos, también, distribuidas a lo largo de Chile”, indica la Dra. Orlando.
El desierto de Atacama y el territorio Antártico chileno son zonas atractivas para la investigación mundial, e incluir estos lugares en iniciativas como esta tiene mucha importancia, no solo por el alcance científico, sino también, por el compromiso social, el cual se ve expresado en hacer llagar esta información a la sociedad mediante plataformas como las redes sociales.
“Bajo este panorama, RECHEM sirve como plataforma para ir completando las fichas de los microorganismos que queremos mostrar en nuestro mapa. Así que nuestra invitación es que todos los interesados en colaborar colocando microorganismos en el mapa microbiano de Chile pueden aportar con información derivada de las publicaciones científicas existentes. Ahora bien, como el fin de este trabajo es que sea abierto a la comunidad, el desafío consiste en generar un lenguaje cercano y lúdico, producto de la investigación recopilada sobre cada especie”, acota la Dra. Orlando.
Beneficios de los microorganismos
Periódicamente surgen nuevas pruebas directas de los beneficios de los microorganismos para los seres humanos, y entre los escenarios donde se producen estas ganancias directas podemos mencionar que regulan aspectos esenciales de la salud, tales como la nutrición (sobrepeso y desnutrición) y estados anímicos, entre otros. “En lo cotidiano convivimos con microorganismos que nos permiten, por ejemplo, producir muchos alimentos muy apreciados, como el pan, la cerveza, el vino, fermentos lácteos como el yogurt y el queso, y también otros alimentos que tienen un alto valor cultural”, menciona la Dra. Orlando. Además, así como nosotros nos beneficiamos, también hay animales y plantas que obtienen sus nutrientes gracias al aporte de microorganismos. “El ciclado de nutrientes en la naturaleza depende exclusivamente de microorganismos en varias etapas, por ejemplo, son microorganismos los que permiten el ingreso de nitrógeno a los ecosistemas terrestres y acuáticos mediante la fijación de nitrógeno molecular desde la atmósfera, pero también son los responsables de una gran parte de la fijación de dióxido de carbono, la cual muchas veces se atribuye solo a plantas”, enfatiza.
Microrganismos en el contexto de la pandemia
Finalmente, y en relación con la actual pandemia asociada al Covid-19, la Dra. Orlando señala que: “la perturbación de un ambiente donde estaba normalmente un microrganismo hace que este se exponga a otras variables que le son extrañas, lo que provoca una reacción desconocida del mismo. Por ello, no estamos exentos de nuevas pandemias y hay que ser respetuosos con los microorganismos, ya que no conocemos toda su vasta diversidad o qué pueden llegar a hacer; el mensaje es que hay que proteger los ambientes como un todo, incluyendo la biodiversidad de microorganismos conocidos y por conocer”, finaliza.
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Periodista: Patricio Grunert Alarcón. ®
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Encuentran nuevos registros artísticos en la amazonía colombiana, que datan entre 12.600 – 11.800 años, donde se observan personas interactuando con lo que podría haber sido una megafauna de la edad del hielo.
Entre las representaciones artísticas de la roca, se pueden distinguir criaturas semejantes a perezoso gigante, mastodonte, camélidos, caballos y ungulados de tres dedos. Fauna nativa extinguida probablemente por una combinación de factores: cambio climático, pérdida de hábitat y caza.
Dentro de un estudio de 30.000 personas, sólo 11 personas que fueron suministradas con dos dosis de la vacuna presentaron síntomas de infección, en contraste con 185 personas sintomáticas que se encontraban en el grupo placebo. Con estos resultados es posible afirmar que la vacuna tiene un 94,1% de eficacia.
Por otra parte, dentro de los participantes que recibieron las dosis de la vacuna, ninguno de ellos desarrolló síntomas severos relacionados al covid-19, en contraste 30 personas dentro del grupo placebo desarrollaron estos síntomas. Por lo que, la farmaceútica define que su vacuna tiene un 100% de eficacia contra síntomas severos del covid-19.
Así lo planteó Cristián Frêne, director de la Red chilena de Sitios de Estudios Socio-ecológicos de Largo Plazo (LTSER-Chile), destacando la necesidad de una mayor inversión en ciencias, para la generación de registros territoriales de variables ecológicas y sociales, útiles para la toma de decisiones, junto a propuestas que aporten a la resolución de los actuales problemas socio-ambientales.
Fomentar la cultura científica del país mediante la divulgación, es una tarea ardua e incipiente, sin embargo, cada vez toma mayor protagonismo.
Libros de divulgación científica como best-sellers en las librerías, programas de radio, televisión y festivales masivos organizados por instituciones gubernamentales dirigidas a este tipo de organizaciones, son algunos de los indicadores que nos hacen comprender que nuestro país está robusteciendo el área.
En ese sentido, y para fomentar el panorama actual, el pasado viernes 20 de noviembre a las 18:30 horas, se llevó a cabo el lanzamiento del libro: “Explorando los bosques en miniatura”, en el cual se explica el mundo de los líquenes, organismos que surgen de la simbiosis entre un hongo y un alga o cianobacteria. La obra estuvo a cargo del laboratorio de Ecología Microbiana de la Universidad de Chile (@LEMi_UCh), liderado por la Dra. Julieta Orlando, destacada microbióloga nacional, y la bióloga marina e ilustradora científica, Francisca Zavala (@franichthys).
Al momento del lanzamiento, decenas de personas se conectaron vía streaming de 4ID Play, donde abrió los fuegos la destacada periodista científica, Andrea Obaid, quien felicitó al equipo por el trabajo realizado y además recalcó: “Estamos acostumbrados a ver el vaso medio vacío, pero creo que en nuestro país estamos bien en aspectos de divulgación científica. Hemos trabajado en forma colaborativa con instituciones, universidades y núcleos milenio y aún queda mucho por hacer en esta nueva hoja de ruta 2020”, acota.
Por otro lado, y luego de la intervención de Andrea, fue el turno de la Dra. Orlando, quien habló sobre cómo surgió la idea del libro: “Explorando los bosques en miniatura”. “Uno de los principales objetivos de esta obra fue dar a conocer los aspectos de la investigación científica en el ámbito de la ecología microbiana que se realiza en el país. Chile es un laboratorio natural que debemos proteger, dando a conocer parte de la biodiversidad que algunas veces pasa desapercibida. En ese sentido, hay que destacar el mundo microbiano, el cual es un enorme desafío, ya que está compuesto por organismos muy pequeñitos que no se ven a simple vista, pero que al contrario de lo que se tiene noción, cumplen un rol fundamental en nuestra ecología.
Bajo este escenario, fue el proyecto de líquenes financiado por FONDECYT el que nos permitió sacar adelante la propuesta, donde se aunaron varias cosas; por un lado, el esfuerzo de Francisca Zavala, nuestra ilustradora, y todo el equipo del laboratorio, quienes, con formaciones distintas, hicieron realmente un aporte multidisciplinario e interdisciplinario.
No es fácil realizar un libro de divulgación, ya que hay que adaptar el lenguaje y además ser rigurosos, ya que la divulgación puede ser de doble filo si está mal hecha. Trabajar en equipo es muy desafiante, lleva tiempo, pero es muy enriquecedor”, finaliza la académica.
Francisca Zavala, miembro del equipo, destacó en el lanzamiento su felicidad de poder haber participado en la elaboración del libro, destacando el orgullo que esto significó para su familia. Además, Francisca asumió el enorme desafío que esto significó, ya que, si bien ella viene desde el mundo de la ciencia, los líquenes en específico no son su área de estudio, por esto el intercambio de conocimientos y las retroalimentaciones que surgieron en cada reunión que sostuvieron fueron de gran ayuda para la ilustradora.
“El equipo se encargó de entregarme toda la bibliografía necesaria, además sosteníamos reuniones creativas, donde afinamos el tema y fuimos decantando las ideas”, indicó Francisca.
Gabriel León, científico y divulgador de la ciencia, por su parte felicitó al equipo tras este proyecto y recalcó la importancia de crear instancias que perpetúen el conocimiento, apostando a generar un lenguaje cercano y envolvente que genere un enganche más allá de lo académico, es decir, obras capaces de entretener, de llamar la atención.
En el siguiente link podrás encontrar el libro: libros.uchile.cl
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Periodista: Patricio Grunert Alarcón. ®
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Tres científicos explican para The Conversation cómo funcionan las vacunas que están creando Moderna y Pfizer/BioNTech y por qué requieren almacenarse a muy baja temperatura. Aunque mantener las cadenas de frío es un desafío gigantesco, algunas organizaciones son optimistas: “la vacuna contra el ébola requiere un almacenamiento de entre -70° C y -80° C y aun así se han hecho vacunaciones masivas en África”, dicen.
Dilucidar cómo las neuronas actúan frente a cuadros fisiopatológicos ha sido una de las principales tareas de las ciencias básicas y biomédicas a nivel mundial.
Comprender mecanismos celulares y moleculares asociados a ciertas patologías con fines terapéuticos, es muy difícil, no solo por las herramientas de investigación de avanzada que se requieren, sino también, porque la carrera por el conocimiento es acelerada y cada día surgen nuevas aristas que van haciendo cambiar las hipótesis.
Dentro de esta comunidad, que trata de entender la función neuronal en episodios de ataques cerebrovasculares, se encuentra el Dr. Francisco Nualart, director del Centro de Microscopía Avanzada de la Universidad de Concepción y académico del Departamento de Biología Celular de la Facultad de Ciencias Biológicas de la misma casa de estudio.
El Dr. Nualart y su equipo están tras la búsqueda de conocimientos vinculados con la muerte de neuronas enfrentadas a ambientes estresantes. “Por muchos años se estudió la necrosis y la apoptosis como únicas formas de muerte neuronal, implaicadas en casi todas las patologías. Sin embargo, se ha avanzado mucho en la materia y, actualmente, se conocen nuevas formas de muerte celular. Una de ellas es la necroptosis”, señala el Dr. Nualart.
Uno de los primeros acercamientos científicos del académico con este tipo de muerte celular fue trabajando con neuronas en cultivo que eran tratadas con vitamina C oxidada, un estado de la vitamina C que induce daño oxidativo. “Al exponer a las neuronas con esta forma de vitamina C, conocida como ácido dehidroascórbico, nos dimos cuenta (trabajo de Tesis Doctoral de Luciano Ferrada) de que las células no se fragmentaban en cuerpos apoptóticos, sino que, adoptaban una forma esférica o también conocida como ‘balloon-like’, clásica en este tipo de muerte celular”, explica.
Al observar que antes de morir, las neuronas adquieren una forma esférica, los científicos descartaron necrosis y apoptosis y la tesis de la necroptosis, que había sido descrita hace algunos años, tomó más fuerza. Bajo este escenario, Francisco Nualart, doctor en Biología Celular y Molecular, primero observó que la neurona trata de escapar a la muerte formando burbujas y eliminando fragmentos de la membrana celular. “La célula literalmente comienza a hervir, mas no logra sobrevivir. Previamente, ha encendido una vía de señalización que va activando proteínas tales como: RIP quinasa I, III y también, MLKL, esta última, se introduce en la membrana y forma un poro, a través del cual ingresan y salen iones; la célula censa esta actividad, y comienza a englobar este tipo de proteínas en un mecanismo muy similar al de los virus para realizar eclosión; en algunos casos la célula se salva, eliminando estos trocitos de membrana donde hay mucha presencia de MLKL”. Ahora bien, cuando no lo logra, la neurona se perfora y se produce la salida del citosol, desencadenando su muerte.
El rol dual de la vitamina C en los procesos de muerte celular
Dentro de la investigación asociada a la necroptosis, el Dr. Nualart y su equipo se dieron cuenta, indirectamente, que cuando se genera una condición en la célula muy similar al infarto, presentándose un ambiente con déficit de oxígeno y glucosa y alta generación de oxidantes; la vitamina C actúa como antioxidante. Sin embargo, si la acumulación de su forma oxidada es demasiado elevada, generará efectos tóxicos para la neurona. “En una condición fisiopatológica, la vitamina C trata de defender a la célula del daño oxidativo, produciendo ácido dehidroascórbico. Cuando este se acumula en la neurona, en alta concentración, se genera un ambiente complicado y se enciende la vía de necroptósis. La proteína RIP quinasa I se autofosforila, induciendo también la fosforilación de RIP quinasa III y finalmente se activa MLKL, generando una especie de canal iónico en la membrana”, enfatiza.
Para el Dr. Nualart es importante recalcar que la vitamina C actúa como un antioxidante natural de nuestro organismo, está altamente concentrado en la neurona, pero a su vez, en condiciones fisiopatológicas, como las de un ataque cerebrovascular, la formación de ácido dehidroascórbico desencadena muerte celular mediante necroptosis. Este concepto ha sido recientemente publicado en la revista Redox Biology, órgano oficial de la Sociedad Americana de Daño Oxidativo. Además, ha recibido diferentes reconocimientos en dos congresos de muerte celular.
“Nosotros seguimos estudiando la vitamina C, de hecho, estamos trabajando en un review sobre la acción de sus dos formas: ácido Ascórbico y dehidroascórbico. Por lo tanto, seguiremos indagando las funciones positivas como negativas de esta molécula. Queremos ver cómo podemos anular el efecto del ácido dehidroascórbico en la muerte neuronal, ya que hay efectos en el ataque cerebrovascular que no están controlados y que se tienen que controlar”, finaliza.
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Periodista: Patricio Grunert Alarcón. ®
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Se han logrado enormes avances en la comprensión del papel de la inmunidad de las células T en la infección por COVID-19 aguda y convaleciente. Aquí arrojamos luz sobre las “incógnitas conocidas” de las respuestas de células T preexistentes y adquiridas en relación con la infección aguda y convaleciente del SARS-CoV-2.
Utilizando un virus e información genética que modifica la actividad de las neuronas, Investigadores chilenos lograron patentar sus avances trabajos y licenciar el conocimiento obtenido a una empresa de biotecnología belga para que siga desarrollando los estudios clínicos en humanos.