Elaborado por la revista PLOS-Biology, destacó a un total de 160 mil científicos y científicas provenientes de todo el mundo y de diversas áreas científicas por sus logros relacionados a cantidad de papers publicados y de citaciones, entre otros.
Buscando relevar los avances científicos de todo el mundo, es que la revista científica PLOS-Biology publicó el artículo “A standardized citation metrics author database annotated for scientific field”, donde se analizó la producción científica de más de 6 millones de investigadores e investigadoras de diversas disciplinas a nivel mundial. De ese total, los 160.000 mejores fueron seleccionados y ordenados por productividad desde el inicio de su carrera hasta 2019.
Según sus temas de investigación, René Garreaud, académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, ocupó el puesto 86 a nivel mundial en investigación meteorológica, Antonio Lara, académico de la Facultad de Ciencias Forestales, ocupó el puesto 272 mundial en investigación forestal, y Patricio Moreno, director del Núcleo Milenio Paleoclima, alcanzó el puesto 330 a nivel internacional en investigación paleontológica, dando cuenta del impacto internacional de la investigación disciplinaria liderada por integrantes del (CR)2.
Para leer el artículo:
Mientras la humanidad continúa bajo el yugo de la covid, hay otras enfermedades que siguen avanzando en aparente silencio. Así lo evidencia un huemul con abscesos que hace unas semanas fue encontrado sin vida en la Patagonia chilena, o la muerte de millones de murciélagos en Norteamérica por el síndrome de la nariz blanca, obra de un hongo que, según una hipótesis, habría sido transportado desde Europa por turistas aficionados a las cuevas. O los tigres siberianos vapuleados por el moquillo canino, que ha llevado a expertos a proponer la vacunación de estos grandes felinos para salvarlos de la extinción.
Una afirmación del siglo XIX ha alimentado un debate del siglo XXI sobre cómo un clima cálido podría remodelar a los animales. A principios del siglo XIX, los biólogos identificaron múltiples «reglas» que describen los impactos ecológicos y evolutivos de la temperatura. Una regla sostenía que los animales tienen apéndices más grandes (orejas, picos) en climas cálidos, para ayudar a disipar el calor corporal. Otro dijo que, dentro de cualquier grupo de animales, los más grandes generalmente residen más cerca de los polos (piense en los osos polares que se elevan sobre los osos pardos de latitudes medias) porque los cuerpos más grandes ayudan a retener el calor.
Director de Zoología UdeC releva lo vital de cuidar todo ser vivo del planeta, aunque nos parezcan molestos.
Cuando se trata de plantas, las raíces ocultas bajo tierra son tan importantes, si no más, que las que se ven sobre el suelo. Ahora, los investigadores han descubierto cómo las raíces de diferentes plantas dividen el espacio entre ellas. Debido a que las raíces ocultas en el suelo son difíciles de monitorear, los investigadores primero desarrollaron un modelo matemático que predijo cómo podrían crecer las raíces con y sin competencia de una planta adyacente. Luego, probaron sus predicciones cultivando plantas de pimiento solo o con un vecino. Para ver qué hacían las raíces, inyectaron tinte rojo en una planta y tinte azul en la otra y verificaron la distribución de las raíces en el suelo a su alrededor. Como muestra este video, una planta por sí sola brotará cada vez más raíces alrededor de su base y al mismo tiempo extenderá su alcance bajo tierra en todas las direcciones. Pero con otra planta cercana, cambia la producción de raíces para enfocarse más en las raíces cercanas y evita la superposición con su competencia, maximizando la cantidad de nutrientes que obtiene, informaron los investigadores en Science.
Así lo planteó Cristián Frêne, director de la Red chilena de Sitios de Estudios Socio-ecológicos de Largo Plazo (LTSER-Chile), destacando la necesidad de una mayor inversión en ciencias, para la generación de registros territoriales de variables ecológicas y sociales, útiles para la toma de decisiones, junto a propuestas que aporten a la resolución de los actuales problemas socio-ambientales.
La captura de gases de efecto invernadero es una de las funciones más relevantes que cumplen los ecosistemas vegetales para la mitigación del calentamiento global y sus graves impactos tanto ambientales, como sociales, con implicaciones a nivel local y global.
Con más de 30 años de trayectoria, el licenciado en Biología y Doctorado en Ciencias de la U. de Chile fue destacado por su contribución a las ciencias y al desarrollo del país, a través de investigaciones en fisiología ecológica y evolutiva. El recién galardonado, precisó que “los países que son desarrollados es porque invierten en ciencia y no al revés. (…) Si queremos salir del tercer mundo y del subdesarrollo la forma, no hay otra, es invertir en conocimiento”.
Pese a las últimas lluvias, investigadores señalan que la próxima temporada de incendios puede ser catastrófica. Con bosques secos convertidos en acelerantes, los siniestros afectarían a sectores cercanos a zonas altamente pobladas del país. El llamado es a proteger los bosques de alto valor para la conservación y las personas que viven en sus cercanías. Líderes de la iniciativa formularon declaración que ya cuenta con la adhesión de más de 100 profesionales, incluidos, tres Premios Nacionales de Ciencia.
Hace unos 99 millones de años, una hormiga diferente a cualquier otra que esté viva en la actualidad estaba en medio de un salvaje ataque con guadaña cuando la resina de la planta congeló al insecto, junto con su presa, en un cuadro depredador final.
Ahora, una nueva investigación basada en esta ventana teñida de ámbar hacia el Cretácico confirma que las llamadas “hormigas del infierno” hicieron una matanza con la ayuda de mandíbulas recurvadas que se balanceaban hacia arriba, inmovilizando o incluso empalando a la presa contra una protuberancia en forma de cuerno que sobresalía de su frente, informa Lucy Hicks para Science.